Respondía Paco Candela a preguntas de una cadena de radio local que el Hércules está capacitado para alcanzar la promoción de ascenso. Veamos pues qué hay de realidad en la afirmación del jugador.

Comencemos por el entrenador: no parece especialmente capacitado quien en quince años de profesión una sola vez alcanzó la meta de poner a uno de sus equipos en la disputa por el ascenso, con el resultado de todos conocido. Sigamos por líneas. Portería: defendida por Falcón, con trayectoria y experiencia en Segunda, y algún año en Primera, pero en ascensos nada de nada, en su debe un descenso a Segunda B con el Hércules. La defensa: Peña, el gran capitán, el veterano de casi cuarenta años, parece el más capacitado con ascensos con el Albacete, Murcia y Hércules, y en su contra, descensos repitiendo con los mismos equipos, en 21 temporadas cabe casi todo. Samuel tiene una buena trayectoria en sus inicios, para luego ir bajando escalones hasta llegar al Hércules esta temporada, ni fu ni fa. Santamaría, siempre militando en la Segunda B, con un descenso a Tercera con el Alfaro, y un ascenso con el Leganés de Garitano, poco bagaje en trece temporadas.

Veamos el centro del campo y los llamados mediapuntas: Juli, el otro gran veterano, con 36 tacos, sin duda el más experimentado y capacitado, con ascensos a Primera con Alavés y Rayo, y otro a Segunda con el Castellón, siendo titular indiscutible con Bordalás el año del ascenso. Otro gran veterano, Chechu, cumplirá 36 en abril, tiene en su dilatada trayectoria dos ascensos a Segunda con Girona y Tenerife, y un descenso a Tercera con el Girona que hoy se pasea por la Liga de Messi y Cristiano. Junto a Peña y Juli, los de mejor currículum, con el hándicap del paso del tiempo que no perdona. El alicantino Miñano aporta poco bagaje positivo, en sus ocho temporadas como profesional en la división maldita, dos descensos con Mestalla y Alicante. De los nuevos, Candela, otro alicantino que llegó en el mercado de invierno, dos ascensos con el Leganés, uno a Segunda siendo titular, y otro a Primera, prácticamente en el banquillo del reconocido Garitano. Joven jugador, 24 años, con visos de triunfar en el Hércules. Parecido caso el de José Fran, santapolero con un ascenso en Albacete. Pepelu, jovencisimo canterano cedido por el Levante que por lo visto no mejora a los nuestros, en su haber un descenso con el filial granota el pasado ejercicio. El chileno Navarrete, otra incorporación que pese a su juventud no ha mostrado en el campo lo que de él se esperaba. Cuatro años por la Segunda B sin pena ni gloria.

Y de la delantera qué decir. Sus estadísticas lo dicen todo. Ni Fernández, ni Óscar dan la talla. Cuatro goles cada uno. El veterano Óscar, 33 años, únicamente pasó de los dos dígitos hace cinco años con el Lugo en sus diecisiete temporadas en activo. Y como el año pasado con Delgado, David Torres únicamente tiene a su favor que es de la terreta. Sin juego, sin pólvora, sin capacitación, un equipo mediocre que salvo milagro de la Santa Faz, sobre todo tras el fracaso sin paliativos en Peralada, ha perdido las escasas opciones que le quedaban para asaltar el cuarto puesto. Otro fracaso más de una propiedad, de un Consejo de administración, de una planificación deportiva que no merecen estar al frente de un triste Hércules en manos de gente sin capacitación. Habrá que empezar a preparar en serio la próxima temporada, para ello nada mejor que dar partidos a los canteranos. Buigues, Tarí, Salinas, Pedja y demás piden paso, hasta Olmedo si cabe. Si Quique Hernández no lo ve con su experiencia, es que ha venido a otra cosa.