Una gata sobre un tejado de zincTeatro principal de alicante??½
De Tennessee WilliamsVersión y dirección: Amelia OchandianoEs una de las permanentes obras del teatro mundial por la fuerza interior que la mantiene en pie. Perviven la pasión, los odios subterráneos al desnudo y las borrascas atmosféricas y familiares. La tormenta sacude también con truenos, relámpagos y un chaparrón en el áspero ambiente que conduce a la catarsis, a la purga de emociones contradictorias. Un lavado y ese efecto purificador que persigue el norteamericano Tennessee Williams con su teatro psicológico-realista de los años 40-50. Evidentemente, las frustraciones y la fragilidad psíquica componen los temas y personajes de su mundo dramático como reflejo de la complejidad de la vida humana. La intemporalidad de estas cuestiones conecta con cada momento histórico por lo que representan o simbolizan. La calidad del texto de Una gata sobre un tejado de zinc caliente, con versión y dirección de Amelia Ochandiano, es indiscutible, pero todas esas pasiones borrascosas, tal cual y a día de hoy, nos resultan un tanto impostadas en este ámbito de la convención formal de la «pieza bien hecha». En cualquier caso, la audacia temática y la sexualidad son territorios por donde transitan sus obras. Y aquí no puede ser menos. Un campo idóneo para que los talentos interpretativos desplieguen sus tareas. La corrección no es bastante si se busca que la puesta en escena de un clásico sea memorable, transmita fortaleza y brillantez. La directora lo ha deseado así, aunque las circunstancias imponen su ley. La pareja, Maggie y Brick, Begoña Maestre y Andreas Muñoz, necesita algo más de madurez y un mayor peso escénico que llegue en las mejores condiciones al público, que llenó casi el Principal de Alicante. Sin tener una amplia labor, José Luis Patiño destaca en su papel de hermano codicioso. Marta Molina acoge a la esposa, y Alicia Sánchez asume la función de la madre. La mención especial va destinada al veterano Juan Diego (el poderoso y gravemente enfermo patriarca de la familia) por dominar el oficio, ser convincente e imprimir vigor a pesar de su problema de salud. Está suelto, a su aire, y se le quiere. En la estilizada mansión laten las tensiones, la decadencia y alguna luz. ¿Han visto la película?
