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El teleadicto

«La clave» resucitada

Cualquier espectador que tenga más de cincuenta años recordará La clave de José Luis Balbín. Sí. Aquel programa en el que cine era usado como pretexto para hablar, largo y tendido, sobre algún asunto de interés general. De lo que puede que no se hayan dado cuenta muchos televidentes es que, de un tiempo a esta parte, Versión española ha devenido en una especie de La clave revisitada, en la que la película que se emite cada domingo sirve de pretexto para hincar el diente a una serie de temas sociales cualquier cosa menos banales. Cuestiones con verdadera molla, muy pegadas al compromiso con otras realidades que cohabitan con la nuestra, que enaltecen el espacio dirigido por Félix Piñuela. Y si no me creen, revisen el coloquio de la noche que se emitió Elefante blanco, la obra de Pablo Trapero protagonizada por Ricardo Darín, en la que tanto el padre Ángel como la madre Vicky Molins mantuvieron un entrañable cara a cara destripando algunas de las claves de ese trabajo descomunal que realizan de un modo altruista. O recuperen el coloquio de Amador, de León de Aranoa, en el que el doctor de Atención Paliativa Domicilaria del centro de Madrid, Pablo Iglesias, la cuidadora Chyntia Verón y el documentalista Carlos Agulló nos familiarizaron con un mundo que a muchos, por suerte, todavía nos resulta lejano. Como tampoco tuvo desperdicio la tertulia que ilustró La vida de Adele con Isabel Franc, Emma Solano, Irene Pelayo y Cecilia Freijeiro sobre la visibilidad del lesbianismo. Por no hablar de la noche en que Retorno a Hansala sirvió de soporte a una mesa redonda sobre los refugiados, con María Jesús Vega, portavoz de Acnur en España, junto al guionista Íñigo Vila y Chus Gutiérrez.

Televisión con mucha molla, en suma, en ocasiones con el lastre de ser emitida a altas horas de la madrugada.

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