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Jorge Fauró

Opinión

Jorge Fauró

La Arcadia feliz

Paro, sanidad, corrupción, educación. Los habitantes de Alicante, Valencia y Castellón perciben estas cuestiones como los problemas más importantes que padece la Comunidad, según el barómetro de opinión (el primero) que acaba de hacer público la Generalitat. En esencia, tal percepción no es muy diferente a la mostrada por el conjunto de los españoles en el último sondeo del CIS. A preguntas de un encuestador, es bastante probable que tales deficiencias se citen de carrerilla. Frente al resto de España, sin embargo, se deduce del informe autonómico que el Gobierno al alimón que tutelan el PSPV y Compromís, con apoyo de Podemos, ha logrado rebajar de modo considerable la sensación ciudadana de que nos gestiona un hatajo de corruptos. También ha calado el mensaje de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy niega a los valencianos el pan y la sal de la financiación. Ojo aquí. La sociedad no alberga dudas al respecto, pero el presidente Puig, a tenor del estudio, se enfrenta a un contratiempo añadido a esa indudable constancia: la ciudadanía lo considera el vigesimoséptimo de sus problemas entre los 38 que recoge el informe. O sea.

Financiación, un término con demasiadas aristas y alejado del día a día de un alicantino o de un valenciano. Del barómetro se extraen conclusiones mucho más preocupantes. Entre los «problemas más importantes», la violencia de género ocupa el puesto 22 en orden de importancia, un mazazo absoluto para las administraciones y un indicador que alerta de la escasa conciencia social de un asunto gravísimo y, literalmente, de vida o muerte.

El dato tan descorazonador como sorprendente es descubrir que un 4,7% de la población cree que aún gobierna el PP en la Comunidad, un 4,6% cita sólo a Compromís como miembro del Gobierno, y un 6,8% está convencido de que el PSPV administra el Consell en solitario. Y la traca: el 23,5% no sabe o no contesta a la pregunta de qué partidos dirigen la Generalitat. Me gustaría creer que no contestan, pero sí lo saben. Me gustaría.

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