La selección española masculina logró el domingo un hito histórico con el título de campeona de Europa. Un triunfo que permite al balonmano español cobrarse su deuda con Europa, después de cinco finales en chicos y dos en chicas. Además de dar un impulso a nuestro deporte del que la mayoría se acuerda en pocas ocasiones. La final contra Suecia fue el partido más visto en televisión en un torneo continental y hasta 7,3 millones de espectadores conectaron en algún momento para ver a los Hispanos proclamarse campeones. Un éxito que no debe caer en el olvido y que debe servir para dar un impulso a nuestro querido deporte.

España realizó un torneo de menos a más. Comenzaron los Hispanos con una victoria clara ante la República Checa (32-15). Ganamos nuestro segundo partido a Hungría (27-25) en un encuentro incómodo y en el tercero llegó la primera derrota, contra Dinamarca (25-22). Fuimos claramente inferiores y esto hacía que pasáramos a la segunda fase «main round», con 2 puntos.

Comenzamos la «main round» frente a la Macedonia de nuestro Raúl González (31-20), con ciertos destellos del equipo que veríamos en encuentros posteriores. Posteriormente jugamos contra la Eslovenia del genio Veselin Vujovic. Nos enfrentamos a un equipo que no nos ganaba en condiciones antroponométricas, que podíamos jugarles de tú a tú y nos vimos superados, una derrota clara (31-26). En ese momento afloraron las dudas tras dos derrotas en cinco encuentros, lo que nos obligó a jugarnos el pasa a semifinales contra «The Mannschaft». Los alemanes nos habían superado en la final del anterior Europeo y el partido tenía aire de revancha. Ahí comenzamos a ver a una nueva España, la marca Hispanos en su mayor esplendor, que ha llegado a cotas altísimas en su nivel de juego. Una segunda parte sobresaliente, una defensa con muchas disuasiones en la situación de 7-6 que plantearon los teutones descosía el partido con un parcial de 4-0 en el ecuador del segundo tiempo tiempo y España acabó llevándose el encuentro (31-27).

En semifinales nos esperaban «Les Experts», Francia, la mejor selección de toda la historia. España empezó el encuentro con cierto respeto, conforme fueron pasando los minutos nuestra defensa 6-0 fue cogiendo confianza, Viran Morros y nuestro petrerí Gedeón Guardiola se mostraron infranqueables en el sistema defensivo y llegábamos al descanso con un 15 - 9 esperanzador. En el comienzo del segundo tiempo, los afines a los Hispanos, poco a poco, nos lo íbamos creyéndonos. El sistema defensivo rozó la perfección y los Karabatic, Mahé y compañía se sentían superados. Los Hispanos alcanzaron la final, ¡Eran capaces de eliminar a la mejor selección de la historia!

Llegó la final para cobrarse una deuda con el balonmano europeo. Era la séptima vez que íbamos a luchar por el oro. Todas las anteriores acabaron en derrota (4 de los Hispanos y 2 de nuestras guerreras). Comenzamos el partido con dudas, Suecia nos hacía daño en las transiciones y no terminábamos de encontrarnos cómodos sobre el 40x 20. Al descanso, Suecia nos superaba 14-12. La segunda parte fue otro cantar, el 5-1 defensivo de España era para mostrarlo en las escuelas de entrenadores, Arpad Sterbik (que entró en convocatoria en semifinales por la lesión de Gonzalo Pérez de Vargas) elevaba su porcentaje de paradas hasta un 38% y los Hispanos lograban alzarse con el cetro europeo con unos segundos 30 minutos para enmarcar, ¡Al fin, España es Campeona de Europa!

Este oro es de todos los que formamos la familia del balonmano, de aquellos que lo intentaron antes y cayeron por el camino, de aquellos que trabajan día tras día en las pistas de colegios y también de aquellos que están viviendo situaciones precarias en nuestro balonmano profesional. Ahora es tiempo de nuestra federación, es tiempo de arremangarse y situar a nuestro querido balonmano donde le corresponde. En nuestra tierra sabemos bien de lo que hablamos, tenemos al Benidorm de chicos y al Elche Mustang de chicas en las máximas categorías nacionales y queremos ver a nuestros más jóvenes con esa querida pelota que tenemos en nuestro 40x 20 entre sus manos por las calles de nuestra querida provincia.