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Miguel Vilaplana

Apuntes

M. Vilaplana

Diálogo

La prueba de ADN que exige la nueva ordenanza de tenencia de animales de Alcoy se ha revelado como una medida controvertida. La ciudad está sucia de excrementos y todavía hay dueños de perros, seguramente muchos de los que no están dados de alta, que se pasan olímpicamente por el forro las mínimas normas de urbanidad. Pero también es un hecho que existe una gran mayoría, sobre todo los que tiene los papeles en regla, que sí limpian las defecaciones. Por eso resultaría positivo, tras la polémica generada, que Ayuntamiento y propietarios se sentasen en una mesa para acercar posturas. De entrada, la intención de completar el censo es un buen paso en esa dirección.

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