Ayer, martes 9 de enero de 2018 con el comienzo del nuevo año, con las mentes ávidas de cumplir las metas propuestas en el sinfín de brindis de estas navidades, nos visitaron el Molt Honorable President y la consellera más escurridiza, la de Sanidad, para visitar el Centro de Salud del Rabaloche. Y es que este sí, este sí va a ser uno de los objetivos cumplidos del Gobierno del Botánico; (aunque lo iniciara el Partido Popular en la anterior legislatura). Así que, si no pasa nada extraordinario, por fin las obras del Centro de Salud del Rabaloche estarán terminadas para mediados del mes de marzo.

La espera ha sido larga pero después de años de una atención a pacientes en barracones, mejorable sin lugar a dudas, el Centro de Salud del Rabaloche está próximo a ser una realidad. Pero señor Puig, se le dijimos en su día y ayer se lo volvimos a recordar. El Plan Confianza otorgó a la ciudad de Orihuela 3 millones de euros para destinarlos a inversiones productivas más prioritarias. Finalmente, se decidió invertirlos en el Centro de Salud del Rabaloche pese a ser una inversión que debería haber asumido la Generalitat Valenciana con sus propios fondos y no con estos del Plan Confianza. De esos 3 millones de euros, ustedes se han gastado 125.000 euros antes y 1.700.000 ahora. ¿Dónde está el millón cien mil restante? ¿Qué piensa hacer con él? Habiendo sido el propio ayuntamiento el que aprobó dónde destinar estos fondos (fondos que como le recuerdo son de la ciudad de Orihuela), ¿no debería ser también ahora el propio Ayuntamiento el que decidiera dónde destinarlos? No estamos hablando del chocolate del loro, sino de 1.100.000 euros que tienen que destinarse euro a euro a esta ciudad.

Están muy bien las visitas que le agradecemos y valoramos, no va usted por mal camino, pero necesitamos que estos gestos se materialicen en acciones concretas, contantes y sonantes. Hoy, han anunciado la ampliación del Hospital Vega Baja de Orihuela en cuestión de consultas externas, necesarias y solicitadas desde hace años a la Generalitat. Esperamos que en 2018, con el presupuesto ampliado que dicen tener para Sanidad, se materialice dicha ampliación y no desfavorezcan de nuevo a los vecinos de esta comarca y, menos aún, en materia sanitaria. Los servicios de este hospital tienen que ser iguales a los del resto de la Comunidad.

Y aprovechando su visita, señor Puig, le repetimos una y mil veces que no es de recibo que la CV-95 no sea una prioridad para su gobierno. No es de recibo que primen las inversiones en medios de comunicación propios, como vendetta personal de sus acciones, y vuelva a dejar sin partida en los presupuestos el proyecto de una carretera que se cobra cientos de accidentes al año, que suponen sobre costes, pérdidas de competitividad por los tiempos destinados pero, sobre todo y por encima de todo, los riesgos que supone a los cientos de miles de usuarios que anualmente utilizan esta vía entre el interior de la comarca y la costa.

Señor Puig, ¿cómo va a poner en práctica ese noble lema que tanto defienden de que han venido a rescatar a las personas?, ¿cómo se va a rescatar a personas con la puesta en marcha de su televisión valenciana? Va a dar esta televisión más empleo a la Comunidad, más seguridad, más infraestructuras para la formación de nuestra juventud, más seguridad en las carreteras valencianas, más ayudas a los colectivos más desfavorecidos? No señor Puig. Sabe bien que no. Lo único que le dará es autobombo y platillo al Gobierno del Botánico pero no nos dará a los valencianos el empleo, el desarrollo y el futuro que necesitamos, sobre todo a los valencianos de la comarca de la Vega Baja.