El día del Ausente del 2017 pasará a la historia de Torrevieja, por ser una de las jornadas más tristes e inolvidables para el «torrevejensismo». De manera calculada, premeditada, con nocturnidad y frialdad, Jose Manuel Dolón y su cuadrilla, perpetró otro ataque más al sentimiento torrevejense consolidado desde el siglo pasado por la tradición popular, pasándonos factura por no haber confiado jamás en ellos para gobernar esta Ciudad.

Han tenido que transcurrir 47 años, para que un Ayuntamiento multipartito anti Eduardo Dolón reniegue de su papel representativo de todos los Torrevejenses, engañando a la Familia Mateo, organizadores del Premio Diego Ramírez Pastor en la velada de entrega del Galardón a la entidad «Proyecto Mastral».

Es preciso recordar que el presidente del Jurado de esa distinción, por estatutos, es el alcalde de Torrevieja de turno (LosVerdes-Compromis), y por sustitución en su ausencia el concejal delegado de Cultura (PSOE). Es

conveniente que ustedes sepan que estaba confirmada la presencia para el acto de entrega de la metopa del «Diego Ramírez», de la concejala Fanny Serrano y de su acompañante.

Fue servilmente llamada vía telefónica por sus muletas de Sueña Torrevieja y Ciudadanos que obedientemente la mantienen en el Gobierno desde la complicidad de una falsa oposición. Y les contestó con la sinceridad propia de quienes son socios: en la víspera del día de la

Patrona de Torrevieja, ella estaba en su hogar, que no en Torrevieja, y con el pijama puesto. La tristeza de la Familia Mateo, no tanto por el engaño a la organización, sino por el desprecio institucional a una tradición entrañable torrevejense, debe abrir los ojos a todos.

Fue toda una pantomima calculada al milímetro. El gobierno «Tutti Fruti» de Torrevieja, con

la colaboración necesaria e imprescindible de Sueña Torrevieja y Ciudadanos, necesita crear cortinas de humo aunque sea a costa de reventar la identidad del pueblo.

Así no hablamos que tenemos el Deporte local abandonado; la

actividad cultural en vía muerta; Torrevieja hundida a los últimos puestos de gasto social por habitante de España, mientras los bancos tienen depósitos en cuentas municipales de decenas de millones de euros de nuestros impuestos, muertos de risa; o que cada día la ciudad es menos

atractiva y que el «ruinapartito» es hoy el mejor aliado de nuestros competidores más directos en nuestro entorno geográfico, desviándoles inversiones millonarias. ¿Tú les votaste? «En el dulsísimo nombre»...