En Alicante, uno de los colectivos más activos del sector de las artes plásticas es el de los fotógrafos. La fotografía ya se asume como una expresión artística al mismo nivel de otras disciplinas como la pintura, la instalación, el vídeo, por ello tanto los que se inician en esta disciplina como los profesionales de larga trayectoria buscan el ser reconocidos, no solo en los espacios expositivos, sino también en los espacios lúdicos, como los bares, las tiendas de diseño?. En su comprensión del espacio expositivo, prima el intentar que su obra llegue al mayor número de público, del público a pie de calle, el que no está mediatizado por las imposiciones de una sala de arte, el público de todo tipo y formación, el que selecciona a golpe de corazón, de estímulo. Un público que sabe del poder de la imagen, que la utiliza en sus grupo de redes sociales, dominador de las nuevas tecnologías. El artista, en general, necesita contrastar su obra en el espacio público, sin este contraste gran parte de su trabajo queda anulado, si no hay respuesta buena o mala, si no hay crítica, si no hay diálogo con su propio trabajo, el proyecto se interrumpe. En Alicante ya hay varios proyectos expositivos colectivos especializados en la fotografía. Estos días asistimos a alrededor de diez exposiciones sobre fotografía, en diferentes espacios públicos y privados de la ciudad: Centro Municipal de las Artes, L'Espai, la Sede de la UA, Vola_Arquitectura e Interiorismo, Hotel Amérigo, Hotel ABBA, Restaurante Lumina, Café Ravi y Arte en el Atelier, exposiciones enmarcadas en el V Encuentros Alicante Fotoarte, 2017/2018. Más de treinta participantes además de los colectivos ELUA, el Club Fotográfico de Alicante y Photobook Club Alicante.
Es posible que los fotógrafos estén moviendo la cultura plástica, más que otros colectivos que tienen menos posibilidad de llevar su obra a estos espacios, por cuestiones de volumen, presupuesto o curriculum. Condiciones también muy importantes que el artista debe tener en cuenta. Pues todo trabajo requiere de una consideración, de un espacio óptimo, y lo más fundamental de un contexto que lo haga pertinente, inteligible, activo en su relación con la contemporaneidad.
Muchos artistas consideran que la creación artística, en
una ciudad como Alicante tan abandonada en este aspecto de promover el sustrato básico de la cultura que se fundamenta esencialmente en los artistas del entorno, como digo, consideran que la gestión de la cultura, de las exposiciones, debe realizarse desde las instituciones, con un proyecto y presupuesto coherente que cubra los costes de este trabajo. Los artistas, como cualquier profesional no pueden regalar su trabajo, qué clase de sociedad acabaríamos creando, una sociedad de servilismo caduco. Pero la realidad es que el artista necesita que su trabajo se vea, y se debata sobre los caminos presentes del arte.
