Miedo, no, lo siguiente. Eso es lo que mostraron Hércules y Elche sobre el césped del Rico Pérez. Lo de ayer puede llamarse de todo, pero nunca derbi, a pesar de que se juegue en Segunda División B. Se sup0ne que este tipo de encuentros deben ser intensos y llenos de emoción. Virtudes que ayer no se vieron en los 90 minutos de juego entre dos equipos demasiado temerosos a salir derrotados y que ofrecieron un nivel futbolístico bastante bajo. Dice el refrán castellano que el miedo guarda la viña. Los agricultores ponen espantapájaros para evitar que los animales se lleven sus productos del campo. En el plano futbolístico, los dos entrenadores trataron siempre de no cometer errores y de evitar que el fútbol en su plena extensión apareciera por ningún rincón del coliseo blanquiazul. Mucho control y pocas concesiones al tendido. Un tiempo para cada equipo y todos tan contentos, menos los aficionados que ven como el Elche se queda a dos puntos de la zona de ascenso y el Hércules se irá de vacaciones navideñas fuera de ella.
Josico dibujó un centro del campo con el canterano Bentkib y Gonzalo Verdú en la sala de máquinas, para sustituir a los sancionados Manuel y Provencio. Diego Benito se volvió a quedar fuera, mientras que Nino, Javi Flores y Sory Kaba dejaron en el banco a Lolo Plá, Benja e Iván Calero. En el primer acto, los franjiverdes estuvieron muy espesos y aunque mejoraron en el control del balón con el paso de los minutos les faltó presencia en la línea de tres cuartos. Tra s asueto, el Hércules se quedó sin fuelle, físicamente pegó un gran bajón, pero al Elche le faltó instinto asesino para matar a su rival. Olió sangre, pero prefirió no lanzarse contra la yugular del conjunto blanquiazul y marcar los tiempos. Controló el partido, fue mejor que su rival, pero a la hora de pisar el área se mostró demasiado timorato. Collantes pudo hacer buena esta manera de plantear el partido, si su balón se va dentro en lugar de pegar en el palo de Falcón e irse fuera. El fútbol no quiso darle ese premio a los franjiverdes, quizás tampoco porque no lo mereció. Josico dijo en su día que tiene mucho trabajo por hacer, pero también puede decir lo mismo Claudio. Con los escudos y los nombres no se logran los ascensos y ambos equipos deberán aportar más cosas si quieren competir con volver a Segunda. Lo que está claro que lo de ayer fue todo menos un derbi.
