La participación está de moda, y eso es algo de lo que no se ha cansado de presumir el gobierno municipal de Alcoy, sobre todo con las sucesivas convocatorias de los presupuestos participativos, que han fructificado en intesantes iniciativas para la ciudad. Sin embargo, la prueba del algodón sobre esta apuesta política se presenta justo ahora. Si de verdad se cree en la implicación ciudadana a la hora de regir los destinos del municipio, la participación se tiene que dejar sentir no sólo en proyectos más o menos modestos, sino también en los de mayor envergadura. El diseño para la calle Entenza ya fue una buena prueba de toque, que ahora deberá confirmarse tanto con la plaza Al-Azraq como con el bulevar.
