Hay situaciones que resultan incomprensibles para los ciudadanos, lo que no quiere decir que no tengan su propia lógica y sean comprensibles por muy inaceptables o injustas que sean. Hay un dicho recurrente que dice que la realidad siempre supera a la ficción. Habría que añadir que la política supera a ambas, porque se mueve, efectivamente, en otra dimensión con su propia lógica. Una lógica que resulta casi imposible de desvelar y que, por tanto, favorece la clandestinidad con la que muchos políticos actúan con su consecuente impunidad fáctica y electoral.

Hemos conocido recientemente la condena en la que el Ayuntamiento de Elche tendrá que pagar 540 mil euros por los trabajos encargados entre 2007 y 2009 a la empresa Ilidexsa por la entonces concejal de Fiestas, Blanca González. El encargo fue realizado, como el alcalde, Carlos González, admitió el lunes, «incumpliendo el procedimiento por parte de quienes fueran sus responsables». Es decir, Blanca González.

El PP, cuando gobernaba, alegó para no hacer frente a la factura que el equipo del anterior alcalde, Alejandro Soler, se había saltado el procedimiento legal y que no había contrato por medio, lo que llevó a que la empresa recurriera a la vía legal para cobrar.

Éste no fue el único caso, el 15 de enero de 2013 el diario INFORMACIÓN publicaba una noticia donde se hacía eco de que la empresa Ilidexsa había presentado un recurso contencioso-administrativo para reclamar el pago de algo más de medio millón de euros por el asfaltado del aparcamiento del Martínez Valero.

El PP tampoco quiso pagar alegando que no había contrato alguno y que las obras se habían realizado, además, en terreno privado. El entonces portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Joaquín Martínez, desmintió las declaraciones de la empresa Ilidexsa afirmando que nunca se habían adjudicado esas obras.

El culebrón está servido y la cuenta la pagamos, como siempre, todos. Por ahora, ya vamos por los 440.000 euros aproximadamente, a los que ascienden los trabajos realizados, más unos 100.000 por los intereses generados hasta la fecha.

En estos momentos, Blanca González es asesora como parte del personal eventual del equipo de gobierno. Si Carlos González tiene clara su responsabilidad y la misma sentencia dice que no es incompatible con la exigencia de responsabilidades a la exconcejal de Fiestas, ¿qué espera el alcalde para destituirla, si no presenta su dimisión?

Éste es uno de esos hechos que posiblemente se nos escapa y que responde a una lógica política propia que en los últimos años rige la realidad de la agrupación local del PSOE, lo que conforma hoy en día su idiosincrasia y, lo peor de todo, lo que sufrimos todos a través del gobierno municipal: la rémora de ese pacto con el diablo para llegar al poder con la tan romántica como irreal autojustificación de que el fin siempre justifica los medios.

Pero no hay fin, porque los medios ?no todos, por supuesto- son tan fútiles que no permiten alcanzar ningún fin. ¿No crees, Carlos, que no son alforjas para tan difícil viaje como es el gobierno municipal?

Seguramente se acordarán de que en octubre de 2012 con motivo de estos hechos la entonces alcaldesa popular, Mercedes Alonso, retiró la dedicación exclusiva a Blanca González, concejal en la oposición. Sin embargo, pocas horas después, Blanca ya contaba con sueldo en la Diputación de Alicante gracias a la generosidad de Alejandro Soler.

Es decir, primero concejal con el gobierno del PSOE, luego concejal con dedicación exclusiva en la oposición. Cuando se le retira la exclusividad por este caso, se la coloca en la Diputación. En la actualidad, asesora con sueldo público. Ya hay quien dice que con esto se ha ganado una dirección general.

El gobierno de Alejandro Soler, visto con más perspectiva si cabe, no pasará a la historia. Pero si alguien o algo ha sufrido más que nadie las consecuencias de sus maneras de hacer política, más que la ciudad de Elche ha sido la agrupación local del Partido Socialista.

Ésta todavía sigue digiriendo y repeliendo las embestidas del hoy en día secretario ejecutivo adjunto de Política Municipal de la ejecutiva del renovador Pedro Sánchez. En vistas al futuro desembarco, hoy podemos cantar más que nunca en la agrupación de Elche A las barricadas: «Negras tormentas agitan los aires...» ¡Viva la renovación!