El pasado jueves la ya denominada Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) daba un paso importante en su proceso de consolidación como organización representativa de los intereses de las empresarias y empresarios de nuestra Comunidad.

Desde la reforma estatutaria del pasado mes de marzo, que amplió nuestro ámbito territorial, la CEV es la organización empresarial que la Administración acredita como más representativa de la Comunitat Valenciana y, sobre todo, así es reconocida por sus interlocutores, administración y sindicatos. Como tal ha venido ejerciendo su actividad en los últimos meses.

Sabemos que los cambios ni se producen ni se asimilan de un día para otro, que hay que acordar y consolidar antes de seguir avanzando, que es mejor ir lento para llegar lejos que perecer en el intento.

Por eso digo que el pasado jueves dimos un paso más, otro, en la consolidación de nuestro modelo de representación autonómica al ser aprobados los nuevos Estatutos de la CEV, un nuevo reglamento que dota a la Confederación de estructuras y procedimientos para ejercer su trabajo, de forma efectiva y participativa, en ese ámbito autonómico que le corresponde.

Sin duda, el éxito del proyecto que pusimos en marcha hace no tantos meses radica en que desde un principio supimos que debíamos contar con la opinión y criterio de los asociados. Y no solo con ellos, también con el criterio de nuestros potenciales asociados, que seguimos considerando son todas las empresas, sectores y territorios de la Comunitat Valenciana.

Agradezco, por tanto, la colaboración de las muchas empresarias y empresarios implicados y respetamos, como no puede ser de otro modo, la decisión de quienes, hasta ahora, han decidido esperar su momento para sumar. Para ellos y para todos, las puertas de la CEV siempre están abiertas.

Sí quiero pedir el máximo respeto a un proyecto llevado a cabo con el compromiso y responsabilidad de muchos empresarios y empresarias que creen en la potencialidad de su territorio, de sus empresas y en un nuevo modelo de organización empresarial conectada con su presente y futuro y regida con criterio empresarial, independiente y solvente.

No se trata, por tanto, del proyecto de uno u otro al que algunos aluden tratando de menoscabar sin fundamentos un modelo que desde sus inicios se ha fraguado con la participación y el concurso de sus bases, e incluso de quienes aún no forman parte de esta base, y que insisto, siempre encontraran nuestra puerta abierta.

Desde un principio, como digo, contamos con todos para definir los principios que debían sustentar este nuevo modelo de organización fruto de un nuevo tiempo y de unas circunstancias por todos conocidas. Un modelo con aspiración de aglutinar la máxima representación de la empresa de esta Comunidad.

Entre todos acordamos y nos comprometimos a consolidar una organización autonómica regida por los principios de solvencia, independencia, integración y vertebración.

Sabíamos que no iba a ser fácil, que exigía tiempo y dedicación, que existen resistencias al cambio que poco o nada tienen que ver con el interés real de las empresas y de nuestra economía, que eran necesarias altas dosis de compromiso y responsabilidad que no siempre están al alcance de todos.

Y lo cierto es que seguimos avanzando. El pasado jueves aprobamos unos nuevos Estatutos que salvaguardan los principios por todos acordados y dotan a la CEV de un nuevo reglamento, nuevos órganos de gobierno, nuevas estructuras como son los Consejos Empresariales Provinciales, y nuevos procedimientos que avalan el cumplimiento de esos principios.

También los nuevos Estatutos han contado, en la fase previa a su aprobación, con aportaciones y consideraciones de las empresas, sectores y territorios de toda la Comunidad. Y como resultado, podemos presumir de presentar un texto normativo y funcional integrador que ofrece garantía de representación y participación a sus socios.

Cualquier interesado tiene a su disposición los Estatutos en nuestra web y podrá comprobar lo que les digo:

Que se trata de un texto garantista con la representación de empresas, sectores y territorios de la Comunitat Valenciana, tanto en su asamblea, como en su junta directiva y comité ejecutivo.

Que, además, arbitra nuevos instrumentos, acordes con su nueva realidad competencial, como son los Consejos Empresariales Provinciales (CEPs), uno por cada provincia.

Que los presidentes de estos CEPs serán elegidos por los asociados de su circunscripción y serán vicepresidentes de la CEV y miembros del comité ejecutivo y la junta directiva.

Que tanto la ejecutiva como la directiva podrán ser convocadas en cualquiera de las tres capitales de provincia.

Que la configuración de las comisiones de trabajo también responde a ese carácter integrador y vertebrador que define y defiende la CEV.

Que así, Alicante albergará la sede permanente de tres de sus más importantes comisiones: Turismo, Innovación, y Fiscalidad y Economía.

Con los nuevos Estatutos ya en vigor, iniciamos una nueva etapa que culminará en el primer trimestre de 2018 con la elección de los presidentes de los Consejos Provinciales y de los vocales de los órganos de gobierno.

Como hasta ahora, os animo a seguir participando activamente en la construcción de un modelo de representación autonómica que está siendo observado con gran interés por otras autonomías que, como la nuestra, entienden que las organizaciones, como las empresas, deben regirse con criterios de eficiencia y eficacia y que las organizaciones, como las empresas, no pueden ser ajenas a los cambios del entorno y a las exigencias y demandas de sus clientes y asociados.