La semana que acaba ha contado con varios actos importantes en torno a la tauromaquia. El más cercano, durante la tarde del viernes, cuando tuvo lugar una charla «mano a mano» entre los novilleros alicantinos Adrián Velasco y Jorge Rico. En el acto, celebrado en el Club Taurino y moderado por el periodista Germán Estela, tanto los jóvenes espadas como sus apoderados disertaron sobre las ilusiones despertadas a lo largo de la temporada recién acabada y las esperanzas depositadas en la próxima, con especial importancia puesta en el invierno que llega y que debe de ser la antesala preparatoria de cuanto están por conseguir. Ojalá sea así. Ellos lo necesitan. Y la afición alicantina les necesita a ellos.
La tarde anterior, el jueves, la afición alicantina rendía en el Museo Taurino sentido homenaje a la recientemente desaparecida María de los Ángeles Hernández, aquella que fuera para todos y para siempre «Ángela, la torera». Por obra y gracia de la Tertulia «Amigos de Nimes», siempre tan oportuna y al quite de la afición y la memoria, como ya hiciera en su gala anual en 2008, reconociendo a la rubia torera su lucha por los derechos laborales de la mujer. A partir de ahí, como bien recordó José María Jericó al comienzo del acto, llegarían otros, algunos a nivel nacional, y también en su Alicante, como el que le tributó la Peña « Pacorro» en 2011.
Nuestra compañera de INFORMACIÓN Sol Giménez moderó oportunamente una mesa protagonizada por mujeres en su totalidad, mujeres plenamente identificadas con la fiesta, orgullosas de su afición y que, gracias a la homenajeada, que nos dejaba con el comienzo del mes de marzo, han podido de una u otra manera desarrollar su pasión taurina. Especial interés resultó el testimonio de la periodista norteamericana Muriel Feiner, quien destacó el papel de Ángela no solo a nivel taurino, sino más allá, «como una luchadora gracias a la cual las mujeres pudieron acceder a todo tipo de profesiones», incluida la de matador de toros. Corría, nada más y nada menos, que el año 1974 cuando Ángela consiguió el primer carnet profesional otorgado a una mujer. Y además nunca se acomplejó de destacar ese género femenino de «torera», porque tanto vale de una u otra manera. No ayudaron a ese reconocimiento posturas como la que en los noventa adoptó, por ejemplo, Cristina Sánchez, insistiendo en que ella era «torero», y no «torera». Esa asución de lo peyorativo del género lingüístico demostraba demasiados prejuicios en quien tanto representaba en esos momentos para las mujeres en el arte de Cúchares. A Ángela no solo no le acomplejaba el término, sino que se vanagloriaba de ello, de ser mujer y de ser torera.
La que fuera novillera Mari Fortes contó en primera persona sus vivencias junto a Ángela, a quien agradeció poder haber ejercido su profesión ante el toro gracias a la lucha de la alicantina, «una lucha que yo no hubiera sido capaz de llevar a cabo». Y contó varios ejemplos de la gran cantidad de veces que tuvo que sufrir desprecios de ese machismo que estaba (y todavía late, por desgracia) en la sociedad española, y también en el toreo. También relató sus recientes experiencias la novillera alicantina María Serra, que vivió su particular aventura taurina en tierras gaditanas y que, en sus comienzos, contó con la ayuda altruista de Ángela, «porque ella siempre le echaba una mano a quien la necesitaba». De sus consejos, destacó uno que encierra todo la filosofía de la igualdad: «Si esa persona puede hacerlo, tú también».
Intervino también Gloria Ponce, amiga de toda la vida de Ángela, que destacó la soledad que sintió la torera en su litigio judicial. Y otra Gloria, la concejala Vara, se llevó la ovación de la concurrencia que llenaba el salón del Museo Taurino (y también al día siguiente en el Club Taurino) por la reciente prórroga concedida a la empresa de Simón Casas y Nacho Lloret que asegura dos años más de toros y libertad en nuestra ciudad. Y cerró el acto el mencionado José María Jericó en nombre de los organizadores, dedicando el acto a todas esas mujeres, presentes y ausentes, que han apoyado la fiesta, con «su» Trini en la memoria de ese primer año de ausencia tan presente anudando la garganta.
Y seguirán el próximo sábado 25 los «Amigos de Nimes» con la celebración de la Gala Taurina. El acto tendrá lugar a las 21:30 en el restaurante Aldebarán, y en el transcurso se reconocerá la labor de la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana, la revista Aplausos y el torero Paco Ureña. Celebrando la tauromaquia, enseñando la tauromaquia. Sin prejuicios, sin complejos. Así en la tierra como en el cielo.
