Estamos pasando unos momentos terroríficos desde hace ya demasiado tiempo, por lo que puede ocurrir que magnifique hechos que, vista la gravedad de los acontecimiento acaecidos en España, no tienen la misma trascendencia. Después de haber visto encarcelar a casi todos los dirigentes del gobierno «autonómico» de Cataluña, después de haber visto al mismísimo president fugado con unos consellers a Bruselas y por ello pendientes de una orden de detención europea, después de haber visto a la presidenta del Parlament de Cataluña, así como a los miembros de la mesa, en libertad con fianza, es cierto que la votación del Parlamento de España en relación con la retirada de sueldo a determinados parlamentarios por su inasistencia a su puesto de trabajo me indignó.

Tanto que hablamos de la Constitución y nos rasgamos las vestiduras cuando esta no se cumple, hecho este que me parece bien, no entiendo que partidos políticos tan dispares como el Partido Popular, el Partido Socialista y Podemos se alíen para que los parlamentarios incumplidores de su obligación, que consiste simplemente en sentarse en su escaño y ya está, pues ni siquiera se les pide que intervengan en nada ni se estudien nada de nada, pues va y no asisten. Es cierto que la ley los ampara en caso de enfermedad, enfermedad que deberían acreditar con el correspondiente certificado médico, pero la inasistencia a cualquier puesto de trabajo supone, para cualquier trabajador, especialmente si está mal pagado, el despido procedente sin más.

Estos parlamentarios, cuyo nombre no quiero dar, alegaron que estaban de huelga. Pues bien la ley que regula el derecho a huelga es muy clara al respecto: el trabajador verá mermado su sueldo en la cantidad que corresponda por su inasistencia. Recuerdo que en alguna ocasión la que suscribe fue a la huelga para defender sus intereses. Fue tal la reducción que me practicaron que casi se me quitaron las ganas de volver a «huelguear». Por mas que proteste, pues la verdad es que los números no me cuadraban, hecho éste que es comprensible pues la que suscribe es de letras, me enteré que el hecho de ir a la huelga supone que te descuentan no solo del sueldo del mes correspondiente sino que incluso te descuentan de las pagas extras y de las vacaciones y de todo lo que se ponga por delante, es decir que es una ruina total para cualquier trabajador.

Y dice la Constitución Española que «todos los españoles somos iguales ante la ley» y no excluye expresamente a los catalanes ni a los parlamentarios, con lo cual no puedo comprender que a estos señores no se les descuente del sueldo, sueldo que es bastante importante, la cantidad que corresponda como se hace con cualquier españolito de a pie que tenga la suerte de tener un trabajo.... que eso es otra historia.

Por ello mi total rechazo a esa votación, que no dudo tendrá explicaciones «políticas», pero claro, va a ser que lo de la política no es suficiente, al menos para la que suscribe, y por ello protesto enérgicamente.