Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Joaquín Rábago

Autodeterminación

Convendría que la nueva izquierda, en especial la catalana, leyese los escritos de la comunista polaca Rosa Luxemburgo sobre la cuestión nacional y la autonomía.

La socialdemocracia "no está llamada a llevar a la práctica un (supuesto) derecho a la autodeterminación de las naciones, sino el de la clase trabajadora, explotada y oprimida", escribió (1).

Luxemburgo distinguía claramente entre autodeterminación cultural y nacional para defender exclusivamente la primera.

A todo ser humano debía garantizársele el derecho de hablar su lengua materna y emplearla para informarse y comunicar con las instituciones del Estado.

Sin embargo, Luxemburgo rechazaba el concepto de nación, que pertenecía, según ella, a la "ideología burguesa".

Reclamar la autodeterminación nacional no tenía nada que ver, en su opinión, con el socialismo o la política obrera.

El proletariado no podía pretender la creación de un nuevo Estado, sino todo lo contrario: su objetivo debía ser su "abolición como forma política del capitalismo".

Según su biógrafo Peter Nettl, cuando "en una clase trabajadora poco formada contienden tendencias nacionalistas y socialistas", siempre pierden estas últimas.

Para Franz Pfemfert, uno de los primeros miembros del Partido Comunista Alemán, "la socialdemocracia nacional" no tenía que ser sólo internacionalista, sino que había de ser también "antinacional".

Como advirtió en 1920 August Thalheimer, fundador junto a Luxemburgo y Karl Liebknecht, del PC alemán, tras la entrada en Polonia del Ejército Rojo, el comunismo no podía imponerse por la fuerza a una clase trabajadora inmadura.

Quien lo intentara, no escucharía al otro lado cantar la internacional sino el himno nacional: con el empleo de la fuerza no se fortalecería el comunismo, sino el nacionalismo.

Las críticas de Rosa Luxemburgo al concepto de autodeterminación nacional alarmaron a otros marxistas, entre ellos a la feminista Clara Zetkin, que no quiso creerse que aquellos escritos fueran suyos.

Salvadas las distancias y a pesar de que se trata de un contexto histórico muy distinto, el resurgir de las aspiraciones catalanas y de otros europeos a dotarse de un Estado propio dan renovada actualidad a sus palabras.

(1) Serie titulada "Cuestión Nacional y Autonomía", citada por Olaf Kistenmacher en la revista Konkret.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats