Los Papeles del Paraíso: secretos de la élite global» es como ha llamado el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) a su último trabajo sobre los paraísos fiscales. Son los mismos que levantaron la liebre de los Papeles de Panamá, dónde los mas listillos del barrio montaban sus empresas ficticias y blanqueaban su dinero. Ahora, el Consorcio ha publicado lo que llaman Paradise papers ( www.icij.org/investigations/paradise-papers/) -son millones de documentos procedentes de gabinetes internacionales de abogados y asesores, de diecinueve paraísos fiscales, desde Singapur a las Islas Caimán-, papeles del paraíso en el que abordan las cuentas de famosos, políticos y todo tipo de pillos que eluden sus deberes con Hacienda. De momento, que se sepa en ella figura desde el exalcalde de Barcelona, del PdeCAT, Xavier Trías hasta la reina de Inglaterra, pasando por Cano -el de Mecano- o Shakira.

Viene esto a cuento del empeño del comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, para que la lista negra de paraísos fiscales que prepara la UE esté lista antes de finales de año, teóricamente para el día 5 de diciembre. La relación de paraísos fiscales, y la imprescindible definición previa de qué se entiende por paraíso fiscal son requisitos para poner en marcha una hacienda europea. Un presupuesto comunitario que permitiera garantizar un mínimo común denominador del Estado del Bienestar en los distintos países del euro. Es uno de los temas que, como decíamos hace unas semanas, figura en la agenda de los líderes europeos como marco financiero plurianual (MFP), o reformas a abordar en la cumbre del euro.

Los papeles del paraíso pueden dar pie para muchos programas de cotilleo por la implicación de famosos, pero está directamente relacionado con el aumento de la desigualdad en nuestro país desde 2008. «Somos el segundo país europeo donde más ha crecido la desigualdad de renta, 20 veces más que el promedio europeo». Eso denuncia el informe El dinero que no ves, número 42, de Oxfam Intermon ( https://oxfamintermon.s3.amazonaws.com/sites/default/files/documentos/files/el-dinero-que-no-ves.pdf) publicado este mismo mes y del que apenas nos hemos enterado porque el foco informativo estaba, y en gran parte está, en otro sitio.

La desigualdad en nuestro país según el mencionado informe obedece básicamente a tres razones: una merma considerable de recaudación. Mientras los ingresos del Estado en los países europeos están en torno al 45% del PIB, aquí con la crisis descendió por debajo del 35%, y todavía no llega al 40% del PIB. Segundo: un sistema fiscal injusto y regresivo. Mientras las familias aportaban entonces el 74% de los impuestos recaudados por Hacienda; en 2016 esa aportación ascendía al 83%; mientras que las empresas lo han reducido desde el 22% al 11,64%; el impuesto que pagan las empresas es la mitad de lo que pagaban antes de la crisis o sea unos 23.000 millones de euros, según Intermon es el doble de lo que haría falta para pagar una renta mínima a todas las familias sin ingresos en España. «Claramente se trata de un rediseño del sistema fiscal que no solo no contribuye a reducir la desigualdad, sino que la acentúa». Y el tercer factor es una intervención insuficiente que ponga freno a las fugas hacia paraísos fiscales. Los paraísos, por sus bajos impuestos, son en Europa Holanda, Irlanda, Luxemburgo y Chipre, donde va, según el Ministerio de Hacienda, uno de cada 4 ? de la inversión española y que para Montoro o sus colegas europeos no son paraísos fiscales.

En esta carrera a la baja en la tributación empresarial los paraísos fiscales juegan un papel determinante, ya que actúan como catalizadores de esta competencia fiscal. La inversión mundial hacia los paraísos fiscales se ha multiplicado por cuatro en los últimos quince años y aumentado un 45% desde 2008; más del doble del crecimiento de la economía mundial en ese periodo. Según un estudio de este mes del Instituto sobre Política Económica e Impuestos (ITEP), de Estados Unidos sobre el papel que juegan los paraísos fiscales, las quinientas mayores empresas tienen 2,6 billones de dólares, a través de casi 10.000 empresas filiales fantasmas, en beneficios acumulados sobre los que deberían haber pagado el doble de lo que pagaron en 2010. Las Islas Caimán son el paraíso de los paraísos y recibe más inversión en negro que la misma China.

Unos en los infiernos de la desigualdad y, otros, a los paraísos terrenales. ¿Y no habrá todavía un dios que los eche? Eran cosas de la Biblia.