El tripartito no jugó limpio en el proceso para la eliminación de las calles franquistas de Alicante y ahora hay una sentencia que deja todo en nada. Como se quiso insensatamente aplicar el rodillo de las mayorías absolutas, cuando solo tienen 14 concejales y no los 15 que permiten sacar adelante los asuntos en Pleno, optaron por la trampa de ahorrarse la negociación y el consenso con la oposición y aprobaron el cambio de nombre de 47 calles y plazas en la Junta de Gobierno, incumpliendo un acuerdo unánime del pleno de la Corporación. En la desgracia que representa este fallo judicial tampoco encuentran los socios del tripartito motivo para la unión. Compromís, formación que gestiona Memoria Histórica y ha liderado el procso que ha conducido hasta aquí, se plantea recurrir el revés judicial ante el Tribunal Superior de Justicia, lo que en la práctica sería tanto como acabar el mandato sin resultado alguno. El PSOE y Guanyar, sin embargo, son partidarios de explorar la posibilidad de conseguir el voto que les falta para sumar 15 en el pleno. Lo lógico sería intentarlo con Nerea Belmonte, tránsfuga de Guanyar, pero ésta mantiene que no vota a favor de cuestiones relevantes mientras Echávarri esté imputado. Un callejón sin salida en el que ellos solos se metieron.
