Cada día que pasa es más que evidente que nuestra ciudad ha sido marginada, por los poderes del Estado, en el tema ferroviario. Y, ahora, creo que de forma definitiva. Si se confirman las últimas noticias, y todo apunta a que así será, Elx perderá el tren y nunca mejor dicho. Es cierto que seguirán pasando trenes, y muy modernos, por nuestro término municipal, pero no tanto por el casco urbano de la ciudad.

La línea actual de cercanías Alicante-Murcia, que cruza la ciudad y dispone de dos estaciones en ella, ha sido condenada a la marginalidad. Es cierto que nadie lo reconocerá. Que nos dirán que hay estudios para potenciarla, mejorarla y varias cosas más. Pero la realidad nos está diciendo lo contrario. Queda poco para que las actuaciones previstas consoliden un modelo ferroviario bien distinto al que hemos conocido en esta zona.

El pasado 18 de octubre, INFORMACIÓN publicaba que el Ministerio de Fomento planteaba unir Alicante y Murcia con un tren que, utilizando la nueva infraestructura del AVE, permitiría la comunicación, entre ambas ciudades, en 25 minutos. Para ello haría uso de un modelo de tren denominado AVANT que sería el que circularía entre Murcia y València, en lo que Renfe viene a denominar el AVE regional. Y que en el tramo Alicante-Murcia, uno de los que tiene mayor porcentaje de transporte de viajeros en España, tendría paradas en Monforte del Cid, Elx y Orihuela. Este tipo de tren circularía a una velocidad de 250 kilómetros por hora, algo inferior al AVE, pero que permitiría el enlace entre València y Murcia en una hora y 20 minutos.

Esta noticia, que supone una decisión ya tomada por el Ministerio, significa que ese nuevo tren parará en Elx, pero en la nueva estación de Matola, a más de ocho kilómetros del casco urbano ilicitano. Las estaciones de Carrús y Elx-Parque quedarán para un tráfico marginal en cercanías, con unidades obsoletas y con un futuro más negro que el túnel por el que cruzan. Aunque Fomento no lo reconozca, supone olvidarse de anteriores proyectos y promesas varias, referentes a la electrificación y doble vía en el trazado que discurre por la ciudad. Parece claro que el tráfico ferroviario futuro, por nuestro término, pasará, cada vez más, por Matola y no por la ciudad de Elx. Los trenes de largo recorrido o regional que todavía pasan lo harán, a corto plazo, por el nuevo trazado de Matola a Monforte. Y hasta allí habrá que desplazarse para coger trenes para ir a Madrid, València y, esperemos que tarde, incluso a Murcia o Alicante.

Nos dirán que no, que tienen proyectos y voluntad de mejora. Máxime ahora cuando se acercan elecciones. Pero la realidad se impone. El modelo que el Estado diseñó hace años, que marginaba a Elx y nos plantaba una estación-apeadero en Matola que nadie pidió allí supondrá la «puntilla» a un modelo ferroviario más cercano y asequible para todos. Los grandes y costosos proyectos del AVE se llevarán por delante el ferrocarril convencional, tal y como se ha demostrado por toda España. Lamentablemente el Ayuntamiento de Elx, cuando pudo hacer algo en contra, no lo hizo y el tren le pasó por encima. Es lo que pasa cuando te quedas parado cuando el tren viene. Esperemos tener más suerte con otros temas, como la siempre pendiente conexión ferroviaria del aeropuerto. Mala señal es que ni siquiera incluyan, como se acaba de publicar, en el plan de supresión de pasos a nivel el de Torrellano, cuando ha habido hasta víctimas mortales en él. Habría que ejercer más presión a Fomento, a ver si «fomentamos» más inversiones de por aquí, que falta hacen.

Cuando se comparan las iniciativas, necesarias, para traer la Dama a Elx con las que se hacen para traer inversiones de futuro para nuestra ciudad, curiosamente, la Dama gana por goleada. Sin embargo, y siendo paisana, es fácil suponer que a la Dama d'Elx también le gustaría, si vuelve, encontrarse con una ciudad que tuviera mejor resueltos los muchos problemas que, por falta de suficiente financiación autonómica y estatal, viene padeciendo desde hace años. En muchos temas podría hasta quedarse de «piedra», nunca mejor dicho, al ver como se trata a esta ciudad suya.

Y que conste que no deben ser iniciativas excluyentes sino todo lo contrario, deberían ser obligatoriamente complementarias. En estos días, que están próximos a presentarse los Presupuestos del Consell y los del Gobierno central, se podrá comprobar lo que nos presupuestan, aunque más importante es aun lo que ejecutan de verdad. Y es que, como se dice, «hay trenes que no pasan dos veces» y sería imperdonable perderlos.