La idea de un Misteri medieval, que se ha conservado inmutable a través de los siglos hasta llegar a nuestros días, es una creencia tan extendida en la actualidad como desacertada. Muy al contrario, las partituras y documentos históricos conservados nos informan de manera evidente que la interpretación de La Festa ha cambiado mucho a lo largo de los años. Nacido en el Medievo, eso es verdad, cada generación ha ido dejado en él su huella, construyendo gradualmente, año a año, siglo a siglo, el Misteri que hoy conocemos. Por eso no existe un «Misteri original» ni tampoco es posible definir un punto en el que se haya conseguido un «Misteri definitivo». Aunque en lo esencial, la música de La Festa quedó fijada a finales del XVI o como muy tarde principios del XVII, el modo de interpretar los cantos ha variado mucho a lo largo de los años. Por ejemplo, a comienzos del siglo XVIII era frecuente la contratación de cantores castrados para interpretar el papel del ángel, los motetes estaban acompañados por instrumentos de viento -un bajón y una corneta-, a medida que avanza el siglo XVIII comienza a darse entrada a instrumentos de cuerda hasta llegar al siglo XIX donde encontramos la presencia de un bombardino. Toda esta variedad tímbrica fue eliminada en la conocida como reforma de 1924, ejecutada por Oscar Esplá y que alumbró, en líneas generales, la forma de interpretar La Festa que hoy conocemos. El concierto que ofreceremos el próximo miércoles a las 18 horas en la basílica de Santa María es en realidad un experimento y para entender su alcance un poco mejor se complementa con una conferencia el martes a las 20 horas en el centro cultural Las Clarisas. Podremos escuchar la reconstrucción de cómo pudo sonar La Festa en dos momentos puntuales, comienzos del siglo XVIII -cuando la capilla de Santa María estaba en todo su esplendor barroco- y comienzos del siglo XX, justo antes de la reforma de 1924. Son dos fotos fijas, separadas entre sí por doscientos años y entre las que median un sinfín de versiones de las que daremos también alguna pincelada. Para ello hemos utilizado las antiguas libretas de los cantores que se custodian en el Archivo Histórico Municipal y los memoriales económicos de aquellos años que nos informan, entre otras muchas cosas, de los cantores e instrumentistas que participaban. Hemos tratado de ofrecer una interpretación históricamente informada que nos ayude a conocer un poco mejor nuestra Festa. Diferentes formas de cantar La Festa propia de los ilicitanos de entonces, tan válidas como lo fue la de agosto de 2017, tan diferentes como lo será la de agosto de 2074. Les esperamos.