abe que los humanos somos más que pulmones o corazón, tenemos sentimientos y hay quien dice alma. La Organización Mundial de la Salud define salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social.

¿Qué es la salud mental?

El concepto de la salud mental incluye la posibilidad de realizar muchas actividades directa o indirectamente relacionadas con el bienestar mental, lo que es muy diferente según las diversas culturas o religiones a las que pertenezca, lo que incluye bienestar sugestivo, la autonomía y el potencial emocional. De alguna forma la salud mental expresa un equilibrio entre la persona y su entorno socio, lo que le garantiza una participación adecuada en los ámbitos laborales intelectuales y de relaciones lo que le permite alcanzar bienestar y calidad de vida. De igual manera que salud es más que no padecer enfermedades, salud mental es más que no padecer enfermedad mental.

Salud mental es un estado de bienestar en el que el sujeto es consciente de sus propias capacidades, afrontar las tensiones de la vida cotidiana, y trabajar de forma habitual y productiva.

Para conocer la salud mental los especialistas valoran cómo maneja el individuo sus conflictos, temores, competencias, responsabilidad o resuelve sus necesidades.

¿Cuál es su importancia?

La salud mental es importante porque se relaciona con el raciocinio, las emociones y el comportamiento frente a las diferentes situaciones que debemos resolver en la vida cotidiana. Para la OMS la enfermedad mental supone el 15 por ciento de la carga mundial por enfermedad, su déficit contribuye a enfermedades afectivas u orgánicas como depresión y ansiedad, la tolerancia a la frustración y el pensamiento. Pueden afectar a niños, jóvenes, especialmente adolescentes, pero también a maduros o ancianos.

¿Puede evitarse?

Desde luego ayuda prevenir la inestabilidad emocional.

¿Cómo se expresa?

Habitualmente con sufrimiento, conductas mal adaptativas y pérdida del control.

¿Son claros sus límites?

Decididamente no pues se mezcla con padecimientos catalogados como orgánicos; es lo que se llama enfermedades psicosomáticas. Por ejemplo, es aceptado que el malestar emocional influye en enfermedades del aparato digestivo, el colon irritable o incluso la úlcera péptica; en aparato respiratorio, en la alergia nasal, sinusitis o faringitis; en el sistema nervioso en las jaquecas y migrañas, y sobre aparato locomotor en las altas alergias y lumbalgias.

La realidad es que en algunas de estas situaciones ciertas técnicas que habitualmente usamos para las enfermedades orgánicas, por ejemplo el tac para definir infecciones o tumores, pueden emplearse en detectar estas patologías, lo mismo que algunas de ellas se benefician de tratamientos medicamentosos como si fueran un proceso inflamatorio o degenerativo.

¿Cómo podemos mejorar la salud mental?

La sociedad nos ofrece la ayuda de dos tipos de expertos. Unos se basan en la psicología que, atendiendo a sus orígenes griegos sería: psicos alma, y logos: conjunto de saberes, de conocimientos, o ciencia. Ellos exploran conceptos como percepción, atención, motivación, y las emociones.

Y los psiquiatras, que son un paso más adelante, pues atendiendo a su origen griego la palabra psiquiatría significa psíque, que como hemos dicho sería alma,y tria, curación. Estos profesionales estudian los trastornos mentales para prevenir los, diagnosticar o asegurando la adaptación del individuo a las condiciones de su existencia. De forma más genérica se les puede ayudar a resolver sus propios conflictos, mejorar su autoestima, favorecer su asertividad en terrenos como el trabajo o la paternidad o las relaciones interpersonales. A nivel más global, la aceptación social de las personas que padecen alteraciones en la salud mental les ayuda, y la realidad es que habitualmente se les discrimina.

En nuestra sociedad, en general, el abordaje de la salud mental es insuficiente, su atención debería integrarse en los centros de salud, como se hace con por ejemplo la diabetes o la hipertensión.

El tema es importante, ojalá que estas líneas hayan servido para conocer mejor el problema, y sobre todo para que los que tienen esa capacidad hagan que lo abordemos mejor en la sociedad.