a independencia de Cataluña sigue sin ser nuestro problema, como demuestra el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), no es el problema de la mayoría de los mortales. Pero empieza a ser un problema serio para el Banco Sabadell, Caixabank, y otras empresas que trasladan sedes fuera de Cataluña. No por nada, sino para no quedarse fuera del mercado, del paraguas de la Unión Europea, y sobre todo del Banco Central Europeo. Y con ellos se va el centro de decisión de empresas de su órbita: Aguas de Barcelona, Repsol, etcétera. Y lo que es más grave para el Govern, se vienen los impuestos que pagan allí donde tiene la sede. Mientras, el vicepresidente catalán Oriol Junqueras sigue diciendo que el «procès» independentista no tiene consecuencias económicas, y ¡es el conseller de Economía! Las reformas unilaterales tienen la mala costumbre de ser de la mitad de la ciudadanía contra la otra mitad.

El CIS acaba de publicar el barómetro de septiembre realizado entre el 1 y el 10. El 6 y 7 fue cuando se vulneró la Constitución y el Estatut, se ninguneó a la oposición y se aprobaron, en su ausencia, las leyes de desconexión. Según este estudio «el principal problema» -se elijen tres de más a menos y se ponderan- que existe actualmente en España es: el paro, 69,5% de los encuestados; corrupción y fraude, 38%; los problemas de índole económica, 21,7; los políticos en general, los partidos y la política, 20,7%; el terrorismo internacional, 15,6; la sanidad, 9,4%; la educación, 8,4; los problemas de índole social, 7,9%; la independencia de Cataluña es el noveno con el 7,8% -en julio, era el 2,8%-; los problemas relacionados con la calidad en el empleo, 7,5%. Cuando se pregunta «cuál es el problema que a usted personalmente le afecta más» son: el paro, 35,3%; los problemas de índole económica, 22,4; la corrupción y el fraude, 12,4 -el 16,2 en julio-; la calidad en el empleo, 10,7; sanidad, 9,9; educación, 9,0; etcétera, hasta llegar a la independencia de Cataluña en el lugar décimo tercero con el 2,4% -en el 1,1 en el anterior barómetro-. La primera pregunta es la imagen que tenemos de lo que pasa, y recoge lo que percibimos, está más influido por los medios de comunicación y las redes sociales; la segunda es lo que vivimos, lo que nos pasa a nosotros.

Los más preocupados personalmente -por encima de la media del 2,4- con el tema de la independencia son: empresarios con asalariados, altos ejecutivos y profesionales por cuenta propia, con el 5,6%; los profesionales y técnicos por cuenta ajena y técnicos medios, con el 6%; y comerciantes y pequeños con el 4,4. Los más preocupados son: la «clase alta y media-alta» con el 5,2 y «las nuevas clases medias» con el 2,6%. Por partidos, los votantes de Esquerra Republicana, 16,2; y Convergència, 14,3; le siguen a distancia los de Ciudadanos, 4,0; y el PP 3,1. Preocupa más a la izquierda y a los extremos tanto de izquierda como derecha. La importancia que le damos a la corrupción y el fraude disminuye, eso reforzará la intención de voto al PP, pero eso lo pronostico para el próximo sondeo.

Mi admirado Alfonso Guerra ha subrayado que el Gobierno y todos tienen -tenemos- la obligación de defender la Constitución, incluido el 155, y las leyes, defender la democracia. Pero rechaza negociar y dialogar «con golpistas». Quizá olvida que la paz se firma con los adversarios y con ellos se negocia, siempre que acepten partir de la legalidad, para pactar la modificación de la misma, incluida la reforma constitucional. Fue lo que hizo Adolfo Suárez con «delincuentes» como Santiago Carrillo, Felipe González o Josep Tarradellas: habían convocado a la huelga general revolucionaria y cometidos delitos de «lesa patria» como se decía. Aunque no esté entre nuestros problemas principales, hay que dialogar con los que representan a los españoles, todos; en la sede de la soberanía, en las Cortes, en la comisión para el estudio de la reforma constitucional propuesta por el PSOE, a la vez que ha apoyado al Gobierno en su defensa de la democracia. Es una pena que Susana Díaz respaldara la propuesta de Cs en el Parlamento Andaluz sin exigir el apoyo a la propuesta del PSOE. Ha dado pie a que los susanistas del canal 13 salgan en tromba contra Pedro Sánchez por pedir diálogo y negociación, desde la legalidad.