Estos días andamos quienes formamos parte del PSPV-PSOE y tenemos responsabilidades de partido o institucionales, explicando por toda la Comunitat el conocido como «problema valenciano» y que no es otra cosa que el gran perjuicio que para el desarrollo de nuestra tierra tiene el déficit de financiación e inversiones que sufrimos. Los números hablan por sí solos: con el actual sistema de financiación la Comunitat está a la cola de España, y en 2018 perderá con respecto a la media 1.600 millones de euros, es decir, cada minuto que pasa, la Comunitat perderá 3.000 euros.

Alguien puede pensar que los socialistas nos estamos poniendo «pesaditos» con esto de la financiación y con la falta de inversiones por parte del Gobierno de Rajoy, pero cuando ves los datos, y sobre todo, las consecuencias, no cabe otra cosa que repetir, exigir, reclamar, reivindicar, llamar la atención, movilizarse, y cuando nos cansemos, volverlo a repetir para ver si de una vez por todas se reforma el Sistema de Financiación Autonómica y se nos trata con justicia.

Y es que, cuando una ve el trabajo que se está haciendo por parte de las diferentes consellerias de la Generalitat Valenciana para atender nuestras necesidades como valencianos y las dificultades económicas derivadas del déficit de financiación e inversión al que nos somete el Gobierno de Rajoy, una se imagina subiendo una montaña, alta, de difícil acceso, con zonas heladas y resbaladizas, pero con las zapatillas desgastadas.

Y en esa subida, el gobierno valenciano lleva una mochila con elementos tan básicos y necesarios como la calidad de nuestro sistema educativo y de nuestra asistencia sanitaria, la cobertura de nuestro sistema de atención a la dependencia y de nuestros servicios sociales; nuestras políticas activas de empleo; la política industrial; el desarrollo de las infraestructuras autonómicas; el apoyo a nuestro sector agrario y turístico o la promoción de nuestra cultura? Y esto, es nuestra vida como Comunitat, como ciudadanos de una tierra que tiene retos de futuro cruciales.

Por eso no nos resignamos, y no se resigna el Consell, ni se resigna nuestro presidente Ximo Puig. Y repetimos, y levantamos la voz y exigimos, y explicamos a los colectivos y ciudadanos de esta tierra que esto es lo que está pasando. Que hemos tenido que limpiar la casa, que es de todos, de corrupción, pero que a la vez tenemos que llenar la nevera para que el progreso llegue al conjunto de nuestra tierra. Y si el gobierno de Rajoy se niega a reformar el Sistema de Financiación Autonómica, y nos sigue dejando sin lo que nos corresponde, mientras otras comunidades sí lo tienen, será difícil avanzar en el Estado del Bienestar de quienes formamos este espacio común que se llama Comunitat Valenciana.

No estamos pidiendo la luna, ni subir a la cima en helicóptero, solo queremos subir con las mismas oportunidades que lo hacen otras comunidades.