Un inicio de Liga tan decepcionante no se le pasaba por la cabeza ni al más pesimista de los herculanos en verano.?Con una plantilla más profunda y la llegada de fichajes de calidad contrastada como Juli, Samuel, Falcón o Pepelu, era impensable que el nuevo equipo de Siviero se encontrara ya contra las cuerdas antes de que acabe septiembre. Pero la realidad es tozuda y al Hércules, por segunda temporada consecutiva, le sigue costando un mundo marcar goles. Hasta el momento sólo ha sido capaz de derrotar al Sabadell en un encuentro que se decidió por un penalti dudoso y ante un rival con uno menos desde antes del descanso. Siviero sigue al frente del equipo alicantino pero no tiene más crédito que el partido ante el débil Aragón, el filial del Zaragoza, que cayó por 0-4 ante el Elche hace varias semanas. Ayer el Hércules jugó uno de sus partidos más completos sobre césped artificial de las cuatro últimas temporadas, pero en esta dinámica negativa, todo lo que puede salir mal, sale peor. Penalti claro a favor no señalado en la última jugada, balones a los palos, paradas espectaculares del portero de turno...y para hacer daño al conjunto blanquiazul sólo hace falta un saque de banda. Así de cruel es el panorama de este Hércules que ya está a diez puntos del líder Mallorca cuando sólo se han disputado seis jornadas. Ver para creer. La pesadilla de Portillo y Siviero no remite porque sigue faltando contundencia en las dos áreas, sobre todo en la ajena. La baja de Juli ha causado estragos porque es el único atacante, junto a Chechu, capaz de morder e inquietar al rival. Una de las conclusiones que extraigo del duelo de ayer en el infame campo del Ebro es que ya es hora de acabar con los experimentos en el doble pivote. El equipo dio un paso adelante con Miñano en el campo y no se puede entender que Siviero siga apostando por Navarrete, sea en el escenario que sea. Más allá de su gol en El Collao, la influencia del chileno en el juego es prácticamente nula y no mejora a Checa, por lo que hay en la plantilla dos mediocentros defensivos que poco tienen que decir. En definitiva, el mejor aliado que tiene ahora Siviero es el calendario, ya que se juega el puesto ante el imberbe Aragón.
