Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Marc Llorente

Musical crítica

Marc Llorente

Fiesta juvenil

Dirty dancing. Teatro principal de Alicante

Muchos éxitos teatrales han ido pasando a la gran pantalla. Pero aquí es al revés. Un éxito cinematográfico de los años 80 convertido en teatro musical. Había que mirar de nuevo a la pasión y a la aventura romántica de Dirty dancing. Explotar nuevamente la mina y atraer a los aficionados a este género. La música de distinto cuño dio alas a la película e imprime energía a un espectáculo con el profesor de baile y una adolescente en el verano de 1963, durante las vacaciones de una familia en un hotel lujoso. Pese a las diferencias sociales entre ambos, nacen la atracción y la complicidad mediante el ritmo, las melodías y la sensualidad de las canciones que son bailadas, no cantadas por la pareja protagonista. Christian Sánchez y Eva Conde lucen soltura y el brillo que imprime la coreógrafa Gillian Bruce a los números musicales, donde también sobresale Fanny Corral con su figura y su destreza dancística. La inocencia y el idealismo de la primera joven desembocan en el amor, el sexo y la mutua confianza. La libertad sexual se despierta y las rígidas normas sociales de la época se tambalean. Las dificultades familiares tienen arreglo. Y continúa la vida con esta pareja peleando por lo que quiere. Las dos partes exhiben fragmentos y temas grabados y en vivo. Hungry eyes, Hey! Baby, Do you love me?, Cry to me, These arms are mine y, sobre todo, (I?ve had) The time of my life, entre otras canciones. Un atractivo diseño de producción para jóvenes espectadoras principalmente, que reaccionan ante las jugadas y cantan los goles del encuentro con trazos sentimentales y numerosas situaciones rápidas, variadas y ligeras. La escenografía gira y es polivalente, y algunas proyecciones de vídeo, muy bien integradas con los personajes, contribuyen a componer determinadas escenas. La fluida dirección del italiano Federico Bellone alienta las interpretaciones y una historia más elaborada que en otros musicales, según el texto de Eleanor Bergstein. La técnica y el vigor funcionan. El cuerpo de baile cumple bien, y no falta la caricatura tontorrona de algún personaje.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats