El pasado lunes, en el Diario Información se publicó una tribuna de D. Jesús Cañizares Alhama, a la sazón, el ex asesor de educación durante la pasada legislatura, el mismo al que hubo que recordar que debía devolver el teléfono que disfrutaba pagado con los impuestos de todos los rojaler@s.

Su artículo hacía referencia al recién estrenado y tan ansiado colegio de Rojales, la verdad sea dicha, estoy de acuerdo con él tanto en el título de su artículo como en el primer párrafo, para mí también fue emocionante comprobar que por fin los niñ@s de Rojales iban a disfrutar del colegio que merecen.

Pero hay afirmaciones en el citado artículo que no puedo pasar por alto, ni puedo dejar que confundan a nuestros vecinos. El señor Cañizares resume su artículo en que ha hecho falta que viniera un presidente socialista como Ximo Puig para poner fin a las deficiencias educativas en Rojales. Es sorprendente como, según de qué hablemos en temas de educación, los socialistas de Rojales escurren el bulto diciendo que la Consellería de Educación está en manos de Compromís (cuando no les interesa de lo que se habla), pero se ponen la medalla del nuevo colegio. Obvian ese dato y hablan del presidente Puig.

También estoy de acuerdo con el ex asesor en que las instalaciones son un magnífico colegio, resulta que el proyecto que ahora es una realidad ya construida, fue el que se redactó durante la legislatura 2007-2011 bajo gobierno de un alcalde del PP, ese mismo que usted critica en su artículo, y que hizo todo lo posible para que Rojales tuviera este colegio que ahora a usted tanto le gusta pero que en su momento puso el grito en el cielo cuando desde el Ayuntamiento se le ofreció a la Consellería de Educación la propuesta de reponer el colegio en la misma parcela que se encontraba, ya que el proyecto del PSOE de Rojales durante la legislatura 2003-2007 fue hacerlo en una cañada de monte la cual había que habilitar con una gran inversión económica. Recuerden su lema: «DOS COLEGIOS JUNTOS YA». Fue la Consellería quien rechazó su propuesta y el gobierno local de esos momentos tuvo que buscar una alternativa, y ustedes lejos de tener lealtad política ante un asunto como es la educación optaron por iniciar una guerra ante el alcalde en aquellos momentos y tanto en lo político como en lo personal.

Pasó el tiempo, y en septiembre de 2014 en el Debate de Política General de la Generalitat Valenciana, el presidente Alberto Fabra anunció la licitación del colegio para 2015 y, cumpliendo su palabra y a su vez cumpliendo la palabra del por entonces vicepresidente Pepe Císcar que se comprometió con la AMPA a que el colegio se licitaría en 2015, en abril del mencionado año se publicó en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana. Desde ese momento se han cumplido todos los trámites de adjudicación y demás burocracia, cierto es bajo el gobierno del tripartido del Consell, pero es a lo que estaban obligados, a construir los colegios que quedaron licitados en la pasada legislatura que son los que de momento han construido.

Así que debemos estar contentos por tener un colegio nuevo, pero lo que no se puede es dilapidar el pasado. Todos sabemos de dónde venimos en este asunto y sabemos lo que ha contribuido para que se construyera este colegio. Estoy totalmente de acuerdo en que se demoró en el tiempo, pero no se puede olvidar quién se comprometió a licitarlo. Tengo muy claro que en política hay muy poca memoria y está claro que será un presidente socialista quien inaugure el colegio pero lo importante no será quién lo inaugure sino quien lo disfrute. Lo que sí es una pena es que usted señor Cañizares ya no tenga su línea gratuita de teléfono para poder llamar al Molt Honorable President Ximo Puig y transmitirle que la vuelta al cole en Rojales ha sido un éxito. Y, para seguir con el refranero español que hacía referencia usted mencionando un artículo de 2016, le dedico este: «Unos crían la fama y otros cardan la lana».