Bandas de música contra bandas de música. O instituciones políticas contra instituciones políticas, como ustedes quieran. El Consell ha programado un paquete de 11 conciertos de bandas de la provincia los domingos a mediodía en la Concha de la Explanada. Justo a la misma hora en que desde hace cinco años la Diputación da paso en el ADDA a esas mismas formaciones musicales provinciales.
De hecho, hace tiempo que salieron las bases de la convocatoria del VI Ciclo, que tendrá lugar durante el año 2018. De entre todas las que se presenten, elegirán a doce bandas a las que se gratificarán con 2.000 euros por la actuación en la sala grande del ADDA, de acústica primorosa.
Tras un largo paréntesis veraniego, el pasado domingo 17 de septiembre las actuaciones del V ciclo se retomaron con la Artística de Monóvar, que centró su programa en música de la época de Azorín (con las zarzuelas Bohemios y La canción del olvido abriendo boca). Pues bien, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana inició ese mismo domingo la campaña «Bandes al Palau 2017», consistente en la celebración de una serie de conciertos en las tres capitales de la Comunidad. La actividad viene apoyada por el Consell, vía Presidencia, y en Alicante se ha elegido la Concha de la Explanada como marco de las actuaciones hasta el próximo mes de diciembre. Abrió fuego la Sociedad Musical Ruperto Chapí de Villena, que trajo un programa rotundo compuesto por pasodobles en su primera parte y marchas en la segunda. Una estrategia adecuada para burlar los decibelios que generan los cuatro carriles de tráfico que discurren justo por detrás del lugar de las actuaciones. Una carretera que padeceremos mientras no se cumplan los planes del alcalde Echávarri de desviarla por un puente marino o por un túnel submarino.
La música de banda merece todos los respetos y todo el apoyo. ¿A qué viene esta contraprogramación en toda regla? La FSMCV debía conocer la actividad que lleva a cabo la Diputación durante los últimos cinco años. En ese caso, ¿por qué no se buscó un horario alternativo para que no se pisasen los conciertos?
Que, ojo, no son tantos. El Ciclo de Bandas del ADDA nos convoca 12 domingos al año. La FSMCV, ahora, otros 11. Lo lamentable es que la mayoría sean los mismos. Si se tratase de un Día de la Música, una de esas jornadas en las que se simultanean las actividades, estaría justificado. Pero no. Estamos hablando de programación convencional. Y ésta es más bien escasa. De hecho, programas monográficos de nuestra querida música festera, hoy por hoy, sólo hay dos en el calendario. Eso sí, muy arraigados. De música de Fogueres, el organizado por el diario INFORMACIÓN cada mes de junio, y de música de Moros y Cristianos, el del Medio Año de los festeros de San Blas, que tiene lugar cada mes de enero. En ambos el aforo queda pequeño. ¿Por qué no se programan más escalonadamente? Y con más cabeza. No más bandas contra bandas.
