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Opinión

Las goteras y el postureo

Sueña el Lucentum -en lo sucesivo HLA Alicante- con volver a la élite ahora que se ha rebajado el abusivo canon para jugar en la ACB, pero mientras obra el milagro tiene que suspender sus partidos cuando llueve un poco más de la cuenta porque las goteras hacen impracticable el parqué del Pabellón Pedro Ferrándiz. Ocurrió el pasado viernes y volverá a pasar con la próxima tromba. La directiva del conjunto lucentino se pasó la temporada anterior haciendo rogativas a la inversa para que no lloviera durante un encuentro oficial porque, de suspenderse por las goteras, la sanción que impone la Federación es considerable. Se supone que la Generalitat tenía que reparar la techumbre este año, pero la temporada en LEB Plata empieza el día 29 y aquí seguimos rezando para que no haya gota fría. A finales de agosto, el mismo recinto -una joya arquitectónica y un engendro laberíntico para acontecimientos deportivos- acogió el circuito profesional del World Padel Tour y la sala de prensa se instaló en un vestuario. Exactamente, enfrente de las duchas, para asombro de los pocos profesionales de la información que hicieron uso de ese espacio, si es que eran capaces de encontrarlo. El mismo día que se suspendió por las goteras el HLA Alicante-Real Murcia, el conseller de Economía Vicent Soler presumía de los 60 millones que genera en la ciudad la Vuelta al Mundo a Vela, que le cuesta 23 millones este año a la Generalitat. Mucho postureo con la Volvo y olvido, abandono y ruina para el pabellón de referencia de la ciudad. En estas condiciones, sonroja pensar que el Ayuntamiento se plantee ser sede de los Juegos Europeos.

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