Comienza el «curso político» 2017-18. Ya hemos agotado más de la mitad de la legislatura iniciada en junio de 2015. De estos dos años podemos hacer balance de lo desarrollado por el equipo de gobierno tripartito en nuestra ciudad. Luces y sombras sin duda. Y es que tenemos que admitir que no todo se ha hecho mal. Nuestros gobernantes han puesto en marcha iniciativas mejorables pero que en esencia son buenas y positivas (Oficina antidesahucios, continuación de la estrategia iniciada en 2011 en la lucha contra el picudo, intervención en la ladera del río?). El problema no estriba en lo realizado; el problema es el «todo» en su valor cuantitativo: muy escaso. No lo decimos nosotros, está en la calle. El actual equipo de gobierno está instalado en la parálisis. Las pruebas de esa parálisis son visibles en el mantenimiento de la ciudad, en la gestión inmediata de problemas que nos afectan a todos, en la desatención a los barrios y pedanías, en la lenta respuesta de las realidades diarias (por no hablar de la desastrosa gestión del nuevo Mercado Central o del drama del Hotel de Arenales). Por el contrario el tripartito centra sus esfuerzos en hacer política de lo pequeño, de lo que no es significante (cambiando nombres de calles aunque sigan sucias), entrando así en la dinámica de otros muchos tripartitos que gobiernan los ayuntamientos de España: políticas de gestos pero de gestión deficiente.

El PP no sólo ha obtenido el respaldo mayoritario de los ilicitanos en las urnas para fiscalizar a nuestros gobernantes como principal partido de la oposición. Elche espera más de nosotros. Este partido está decidido a volver a ser el partido de gobierno de la ciudad de Elche. Y esto no lo vamos a conseguir sólo como partido de oposición al tripartito (que también) sino con propuestas, medidas concretas, ideas y proyectos que contribuyan a generar el optimismo y la esperanza que esta ciudad necesita para volver a ser lo que siempre fue. No podremos volver a la Alcaldía (para servir, no para mandar) sólo centrando nuestro esfuerzo en denunciar lo que hace o no hace el equipo de gobierno; tampoco lo haremos si nos ponemos en marcha unos meses antes de mayo de 2019 o nos encerramos en nuestra sede esperando que a que vengan a nosotros. Podremos volver a ser el partido de la esperanza cuando salgamos a la calle sin complejos, a explicar nuestro por qué, nuestro qué y nuestro cómo. Y así lo vamos a hacer a partir de este mismo mes: pedagogía, calle, proyectos viables, optimismo y ganas, muchas ganas.

Los ilicitanos, como el conjunto de los españoles, estamos cansados de reproches políticos que no conducen a nada; están hartos de excusas y de la falta de sinceridad de los que deben ser servidores públicos; están cansados de que sus políticos (todos y un servidor se incluye) se centren en lo no importante en lugar de conseguir el bien común -sabiendo que buscarlo exige ser valiente y aceptar que no siempre (casi nunca) se puede contentar a todos-. Aún estamos a tiempo en esta legislatura de demostrar que las cosas se pueden hacer de otro modo.

Culminación de la Ronda Sur en su tramo oeste con accesos al Hospital del Vinalopó; inversiones innegociables en la línea de cercanías a su paso por Elche y parada en la estación del Ave y aeropuerto; culminación del proyecto de nuevo Mercado Central; mejoras en el mantenimiento y jardinería de la ciudad; inversión y mejoras en las infraestructuras de las que disponemos y desarrollo de las que faltan; plan real de captación de inversión y empresas en Elche; políticas sociales eficaces; soluciones a las distintas realidades de nuestro ámbito escolar; apoyo a los agricultores luchando, sin tregua, por garantizar el agua que es el futuro; reducir la carga fiscal a los ilicitanos; mejorar la conservación y conocimiento de nuestro patrimonio cultural, etc.

Muchos son los problemas y proyectos que tienen que ser abordados, solucionados y convertidos en realidades para mejorar nuestra ciudad, para hacerla más grande, más conocida, más atractiva, más bella, sostenible y habitable. El Partido Popular de Elche está dispuesto a trabajar sin descanso para que esto no suceda. Pero que nadie lo dude: este partido va a hacer todo lo posible para que los ilicitanos (indistintamente de cuál fuera su voto en 2015) tengan motivos para darnos una oportunidad en 2019.

Ni poder, ni ambición personal egoísta, ni «mandar por mandar». A los hombres y mujeres de este partido sólo nos mueve una idea: servir a Elche por encima de todo; Elche en el lugar que merece.