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Crítica de teatro

Un breve esbozo

The Wall en la Caja negra de las cigarreras

Son alumnos aún del Conservatorio de Danza de Alicante, y ahora se presentan ante los espectadores para ofrecer su primer trabajo en público. Pretenden seguir al frente con sus ambiciones artísticas y dar el brinco al campo profesional. Quieren trabajar, compartir y romper los obstáculos que limitan o pueden impedir el desarrollo de ciertas pretensiones. Por eso, la obra se llama The wall (El muro), que nos recuerda al viejo disco de Pink Floyd y a la película que se hizo sobre la necesidad de echar abajo las piedras de un muro metafórico que aísla. Otros persiguen lo contrario, como el intento de construcción del muro de Trump entre EE UU y México. Así, la ucraniana Olha Millionna, la ecuatoriana Melissa Rivadeneira y el dominicano Mateo Amante, autores, intérpretes, directores y miembros de Empac-Art, ponen en acción una propuesta que trata de reflejar la nueva forma de entender el mundo y de enfrentarse a lo que ahoga e impide derribar barreras de cualquier tipo. Ese es el reto. Y el inicio de este grupo de danza contemporánea con apuntes teatrales, ya que las diversas disciplinas admiten mezclas. El muro del fondo justifica una pregunta. ¿Qué pasaría si lo atravesáramos y con qué nos encontraríamos? A ello dedican sus esfuerzos los tres. Posturas abiertas y cerradas en espacio personal y total. O en contacto físico y con el suelo. Las notas de música, poéticas e inquietantes, nutren las posiciones y los movimientos suaves o agitados. Mueven trozos de muro de un lado a otro, y otro personaje (Maike Sommer) se dirige al público, que llenó la Caja Negra. En definitiva, se habla de diluir normas, esquemas y tabúes que adormecen los instintos. Empac-Art apunta bien, pero se echa de menos una mayor amplitud dancística. Vale como esbozo breve, ejercicio o envoltura. Demuestran capacidad en sus acciones plásticas, y la coreografía consigue otro relieve cuando juega con más posibilidades y ritmo. Los brazos, el tronco y las flexiones transmiten sensualidad. Y los desplazamientos, finalmente, encuentran la salida con ganas de ruptura y escape. Fue la segunda sesión del renovado ciclo Alacant a Escena en el Centro Cultural Las Cigarreras.

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