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Joaquín Rábago

Los independentistas, ante el terrorismo

De acuerdo: con seguridad no era el momento de plantear con profusión de esteladas reivindicaciones independentistas el de la manifestación contra el terrorismo de Barcelona.

De acuerdo también en que estuvieron seguramente fuera de lugar las pitadas contra el Rey y los miembros del Gobierno en un acto que tenía un objetivo muy distinto.

Pero titular, como hacía el otro día un periódico nacional, que "el independentismo" había "boicoteado" aquella marcha unitaria es notoriamente exagerado.

Al menos si nos atenemos a lo que, según la RAE, significa ese vocablo: "impedir o entorpecer la realización de un acto o un proceso como medida de presión para conseguir algo". ¿Acaso se impidió en algún momento la marcha?

El líder de Ciudadanos relativizó inteligentemente lo ocurrido y dijo que los alborotadores habían sido unos "maleducados", de los que hay en todas partes.

Creo que es el nuestro un país de tremendismos y que hace falta siempre serenar los ánimos. Y sobre todo, aprender a discutir sin apasionamiento con quien no piensa como uno. Pero tenemos en algunas tertulias de radio y TV un pésimo ejemplo.

Tienen demasiada prisa, es cierto, los de la dichosa "desconexión", tratan de forzar la máquina independentista y cualquier ocasión parece buena para ello. Sobre todo porque se han topado con un Gobierno desgraciadamente incapaz de entender lo que allí ocurre.

No tocaba seguramente hacer ese día una exhibición de banderas de ningún signo, pero ello no justifica tampoco ciertos titulares ni editoriales de prensa hablando de "fanatismo independentista".

Todo lo cual no quita el que haya que hacer un día ciertas preguntas que hicieron algunos de los manifestantes, como las relativas a las llamadas "guerras humanitarias" o a nuestras ventas de armas a países que propagan el islamismo más integrista como Arabia Saudí.

O las que tienen que ver con el hecho de que tantos terroristas, y no sólo aquí, acaben acribillados por la policía cuando acaso habría sido posible neutralizarlos, no tirando a matar.

¿O es que no interesa conocer posibles complicidades o los procesos mentales que los llevan a cometer sus horrendos crímenes?

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