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Rocamora tenía razón

Lo siento, Raúl, vas a tener que pagar la paella prometida. Tras ganar en Asturias y ser segundo en Madrid te aseguré que tu próximo objetivo era la Volta a Portugal. No lo tenías muy claro, pero me prometiste el «arrocico» si te traías el amarillo. Ya sabes lo que tienes que hacer cuando vuelvas a Sax. Tu amigo Iván Rocamora, recientemente fallecido, estará orgulloso de ti allí arriba en el cielo. Confiaba en tus posibilidades más que nadie y ahora, con esta victoria, el tiempo le ha dado la razón. Menuda alegría se ha llevado tras verte volar en la crono de Viseu. Los que te conocemos sabemos que tu potencial era tremendo, por encima de tu mentalidad de gregario con la que has hecho vencer carreras a mucha gente y te has ganado el corazón de todo el pelotón, los compañeros y los rivales, los que no quisieron tirar tras tu ataque en el ascenso a la subida a la Torre y dejaron todo el pastel a Mateos y Nocentini. Era cuestión tuya y de tus rivales directos y nadie dio un golpe de pedal en tu contra.

Te merecías el reconocimiento del ciclismo nacional y este triunfo servirá para demostrar que siempre has sido un corredor de alto nivel y que te viste obligado a emigrar a Portugal porque nadie se dio cuenta de tu potencial. Has ganado a lo grande, atacando desde lejos como los corredores de antaño y rompiendo con el ciclismo de computadora actual. Sax tiene un ídolo y se llama Raúl Alarcón. Verlo en lo más alto de podio es un fruto al trabajo de muchos años en la oscuridad.

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