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Copago televisivo

Obligar al ciudadano a volver a pagar un servicio público que ya pagó con sus impuestos es un hallazgo que está infrautilizado. El copago es una idea feliz de nombre perfecto que permite unos ingresos extra gracias a lo que nadie ha tenido el valor de llamar ´cocobro´. Sería más correcto hablar de ´recobro´ y ´repago´, pero llamar las cosas por su nombre pone a los ciudadanos alerta y hace difícil el engaño. El otro día hablábamos de que los informativos de TVE no hicieron el seguimiento de la larga y penosa lucha de la anciana Ascensión Mendieta por hallar los restos de su padre asesinado por los franquistas en la Guerra Civil. Tampoco informó de que consiguió al fin identificarlos y darles una sepultura digna. Mediaset y Atresmedia sí lo hicieron. Ahora se repite la misma situación con el último capítulo de esta lucha por la dignidad y la justicia torpedeada por nuestras instituciones de forma tan indigna e injusta. Frente a Mediaset y Atresmedia, TVE vuelve a no informar de que el Ayuntamiento de Guadalajara pretende cobrar a la anciana más de dos mil euros en concepto de impuestos por la exhumación de su padre, algo que, por cierto, pudo hacer gracias a donativos y al respaldo jurídico de una jueza argentina que investiga los crímenes del franquismo aplicando el principio de justicia universal. El silencio contumaz de TVE contrasta con la locuacidad del Ayuntamiento de Guadalajara. TVE calla mientras este Ayuntamiento habla para pedir dinero. Habíamos oído hablar del copago en Sanidad y en Justicia, pero no en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Se trata sin duda de una genial aportación guadalajareña a la economía que da un paso más en el camino hacia el recobro universal. Ahora ya no se trata de cobrar impuestos a todos primero, y después volver a cobrar a quien recibe un servicio. Es aun mejor. Ahora se trata de cobrar impuestos primero a todo el mundo, y después volver a cobrar otro impuesto a quien no recibe un servicio que se le debe. ¿Deberíamos cabrearnos por esto? No, por Dios. Deberíamos alegrarnos por toda la pasta que nos estamos ahorrando gracias a que el alcalde de Guadalajara no dirige TVE. Si lo hiciera, nos haría repagar las noticias que TVE no da y encontramos por nuestra cuenta. Bueno es él.

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