De no anticiparnos, los científicos creen que es sólo cuestión de tiempo que se repita uno de estos catastróficos eventos. Para concienciarnos de la problemática, la ONU declaró el pasado 30 de junio como Día Internacional del Asteroide.
Numerosos investigadores fotografían los cielos tratando de localizar y seguir los movimientos de "objetos cercanos a la Tierra", conocidos como NEO (de sus siglas en inglés "Near Earth Objects"). De ser potencialmente peligrosos, podrían desviarlos reconduciendo su trayectoria mediante campos gravitatorios; también podrían ser destruidos con la ayuda de potentes láseres.