La Semana Santa de Orihuela es un fenómeno religioso, pero también social, cultural y turístico que precisa no sólo de un presidente que quiera y sepa llevar sobre sus hombros esa pesada carga que irá creciendo en el día a día. Uno a veces ha notado a faltar quizá algo más de pulso y de tono en la voz en uno de los principales representantes del devenir de la ciudad. Un cargo que está alejado de cualquier connotación política, lo que nunca le debería impedir tener doble opinión, la propia y la de su Junta Mayor y hacerla pública mucho más.
Y no sé si esta petición que le voy a hacer a José Sáez Sironi está entre sus objetivos, pero me gustaría. Señor presidente, intente hacer usted de mediador para resolver de una vez por todas ese conflicto por la propiedad de La Diablesa y que tanto daño, se quiera reconocer o no, está haciendo tanto al Cabildo como al Ayuntamiento y, en definitiva, a su Semana Santa. Orihuela se lo agradecerá.
