La mayoría de los clubes se les llena la boca diciendo que el futuro es la apuesta por la cantera. Pero, luego, en realidad, todo se queda en aguas de borrajas. El Elche ha decidido recortar en el fútbol base y minorizar una estructura que viene trabajando en los últimos tres años y que ha situado al club franjiverde como un ejemplo del trabajo bien hecho, que ha permitido codearse con los equipos del Valencia y del Villarreal y superar a otros como el Hércules o el Levante. La excusa fácil es que el fútbol base es deficitario, pero desde alevines hacia abajo, los chavales pagan una cuota lo que permite autofinanciar esos conjuntos. Además, en los últimos años se han realizado traspasos, como el del Gonzalo Villar, que dejó 200.000 euros en las arcas franjiverdes. Ahora, estos recortes pueden romper el camino andado y, al final, lo barato puede terminar saliendo caro.
