Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Y que las Hogueras sigan siendo taurinas

Mientras la feria de San Isidro va anunciando su final con el tramo de corridas de otros encastes (es decir, diferentes al encaste «domecq»), en nuestra ciudad ya se huele a «coca amb tonyina i bacores», pólvora de mascletás y tardes de sol y toros.

Del largo serial madrileño han destacado en la última semana varios hitos: la vuelta del hierro de Dolores Aguirre, con dos astados importantes y una oreja para Gómez del Pilar; la dureza de los Cuadri ante los que José Carlos Venegas, formado en la Escuela Taurina de Benidorm, realizó un importante esfuerzo minimizado por el mal uso del acero; la emoción de la bravura de algunos «victorinos», sobre todo un tal «Pastelero» al que planteó batalla épica Paco Ureña, que falló a espadas, mientras Talavante le cortó una oreja (tercera de su feria) al hermano más enclasado del encierro; los «santacolomas» de Rehuelga que brillaron en presentación y juego, con vuelta al ruedo al quinto, aunque el de cortijo fue el sexto, y ante los que el público no quiso ver la valía de los tres actuantes; la dureza con poca calidad de lo de Adolfo Martín; y, por fin, el faenón ante un gran astado de Alcurrucén del salmantino Juan del Álamo, que venció la intolerancia del palco y abrió la puerta grande de los sueños. Semana, pues, de variado continente y valioso contenido.

Respecto a nuestra ciudad, el buen ritmo de venta de localidades en taquilla y el apoyo de la gente libre que elige lo que quiere ver ha vuelto a ser ninguneado por el ayuntamiento. Un año más se silencia uno de los actos con mayor afluencia de alicantinos y foráneos (pagando, el que más) en el programa de actos publicado por el consistorio. Es curioso que sí admitan un anuncio de la feria pagado por la empresa que gestiona el coso de la Plaza de España. Pero quienes más debieran velar por los derechos de todos vuelven a arrinconar la tauromaquia y a todo el colectivo de aficionados hacia un olvido que no es sino revanchismo de una política de izquierdas mal entendida.

A esos que se las dan de muy alicantinos y muy «foguerers» habría que enseñarles los primeros carteles anunciadores de aquellas «Fogueres de San Chuan» de 1928 donde las corridas de toros aparecían en primer lugar en cuanto a divertimentos en esas fechas, incluso en los años de la II República, como en 1931, cuando se destacaban sobre el resto de actos «Extraordinarias corridas de toros los días 24 y 29 de junio», y así durante todo ese espacio de tiempo hasta la llegada de la infausta Guerra Civil.

Los perseguidos que todavía resisten en ese gueto del taurinismo no cejan en su empeño de seguir sembrando en la cultura y en el arte. Amén del pregón taurino protagonizado por Enrique Ponce el próximo viernes, 16 de junio, y para el que han colaborado la Peña «Pacorro», los «Amigos de Nimes», «Tauro Joven» y el «Club Taurino de Alicante», esta última entidad, señera en la ciudad, ha organizado una serie de actos para la semana de Hogueras, entre las que habrá un coloquio sobre Manolete el día 19 a las 12.30 en el que participarán los restauradores Vicente Castelló y Miguel Pérez Mejías junto a Pepe Villar y Miguel Lizón, maestro en estas mismas páginas durante tantos años. Al día siguiente se le hará entrega al propio Vicente Castelló de la «Medalla de Plata al Mérito Taurino» otorgada por la Real Federación Taurina de España. El 21 se presentará en la misma sede del club el libro que el periodista Luis Miguel Sánchez ha escrito sobre la figura de Luis Francisco Esplá, y ya el día 24 en la plaza de toros se hará entrega a José Mari Manzanares del trofeo que, con el nombre de su padre, falla esta entidad a la faena más artística de la feria anterior. También la Peña «Pacorro» organiza una tertulia gastronómico-taurina con Eduardo y Antonio Miura el jueves 15 de este mismo mes. Incluso en Elche se podrá disfrutar hasta el 22 de junio de la exposición de óleos «Belleza del toro y el caballo en el campo », de José Alberto Escolar Escolar, en la Sala Cultural de El Corte Inglés.

Ya lo ven, un variado menú configurado desde la resistencia de quienes aman la tauromaquia que, frente al abolicionismo y la negación, responden con creatividad y respeto a la libertad. Las Hogueras siempre fueron taurinas porque el pueblo así lo quiso. Y lo que quiso y quiere el pueblo no es de recibo que quieran negarlo quienes les representan.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats