A estas alturas todo el mundo sabe ya en Alicante que el tripartito se toma las cosas con calma. Ejemplos no faltan. Aprueban el presupuesto en mayo en vez de en diciembre del pasado año. Necesitan dos años para adjudicar el contrato del mantenimiento del cementerio, pagándole a Enrique Ortiz irregularmente con la concesión caducada. Tienen que pedir una prórroga al Consell de dos años más para aprobar el Catálogo de Protecciones al no haberlo podido aprobar dentro del plazo previsto de dos años... Contagiados por el movimiento slowly que invita a tomarse la vida con la máxima tranquilidad, ahora deciden sacar a concurso el programa que suministra mediadores a los institutos públicos de la Zona Norte. Está muy bien que hagan un concurso, pero ya lo anunciaron hace dos cursos y lo hacen ahora, con el tiempo tan justo para completar el proceso que se duda de que pueda estar acabado para el inicio del próximo curso. Por supuesto, anulan la subvención para que prosiga el programa actual hasta que se realice la contratación y evitar que se deje de prestar. No les gusta ponerse las cosas fáciles.
