Hay que tener pelendengues o no dar mas de sí. Vamos, no tener todas las de Salomón para salir a los medios informativos y esperar que, encima, te hagan la ola.

Me refiero a la andanada de descalificaciones insultantes arremetiendo contra el cuatripartito que gobierna el Ayuntamiento de Torrevieja por parte de miembros de la oposición del Partido Popular.

Sonrío cuando oigo la palabra exigir, algo que también hace la oposición ahora en el gobierno, porque eso solo pueden hacerlo quienes tienen mando y poder.

Sonrío al oír, ver o leer las ruedas de Prensa de Luis María Pizana, al que le ocurre lo que decían de aquel músico local, conocido como el Maestro Capellín, del que cuentan que cuando mas tocaba, menos sabía.

La última de Pizana, concejal y persona de confianza del exalcalde Eduardo Dolón en la Diputación Provincial, ha sido el reclamar al actual primer edil, José Manuel Dolón García, el cumplimiento de su promesa de realizar los trabajos de mantenimiento (buena falta les hacen) del paseo elevado sobre el rompeolas de Levante.

El caso es de que la realización de estas obras, presupuestadas en cerca de 2 millones de euros, estaba condicionada a la aprobación de los presupuestos municipales del pasado año, que tumbó el Partido Popular con sus votos.

Una reclamación de este tipo es como decirle a uno: «¡Cochino!, ¿por qué no te lavas?» cuando eres tú el que le ha despojado de cualquier posibilidad de poder utilizar el agua.

Podría seguir comentando las reivindicaciones llevadas cabo por otras perlas populares, pero desisto. Considero que de seguir escribiendo sobre este tema, al final, puedo llegar a aburrir y tanto o más de cómo lo hacen ellos.

Está claro que a estas alturas, con los presupuestos prorrogados y un gobierno municipal en minoría -lo que provoca que no tengas mayoría para decidir casi nada de gran entidad-, en tanganillas para entendernos, no hay más cera que la que arde.

Como me respondió una vez el exalcalde Pedro Ángel Hernández Mateo, que siempre ha tenido «buenas caídas», como decimos por aquí. En los comienzos de su largo mandato le pregunté por qué unas obras municipales se estaban retrasando tanto. Me respondió: «Les falta máquina», evidentemente, se refería al dinero.

Y menos mal que, como las cosas de palacio van despacio, se están realizando estos días varias obras que, por lo visto, estaban ya presupuestadas por la Diputación Provincial y por Agamed.

Estas mejoras de alumbrado, alcantarillado, reasfaltado y otras las ha rentabilizado políticamente el concejal de Parques, Jardines y no sé cuántas cosas más, Domingo Soler.

Entre las obras realizadas se encuentra el amplio vial de la Avenida del Dr. Mariano Ruiz Cánovas que discurre paralelo al cochambroso y destartalado Paseo de la Playa de Los Locos.

Ha sido reasfaltado como Dios manda (no con un tubo de Kanfort como los de antaño) y da gloria verlo señalizado y, sobre todo, circular sin el traqueteo que antes originaban los baches.

A lado y lado de esta carretera, que alguna vez deberá estrecharse para dar amplitud al minipaseo que la circunda -donde no pueden caminar más de tres personas juntas-, han pintado a lo largo de más de un kilómetro los aparcamientos. Solamente uno de ellos, el que existía anteriormente, está destinado a personas con movilidad reducida. Y a la mayoría de los amplios pasos de cebra no se puede acceder en sillas de movilidad, que cada día son mas abundantes, porque la altura de los adoquines lo impide.

Lo que también pide a grito abierto un reasfaltado es la Avenida de las Cortes Valencianas y su señalización horizontal.

Si no asfaltan, por lo menos que repinten las señalizaciones sobre el asfalto, que con el tráfico y la pésima pintura utilizada en su día se ha convertido en invisible. El consuelo es que los pasos de peatones sí han sido repintados.

Es de esperar la eficacia de las obras de alcantarillado que se están ejecutando en el polígonoi industrial, para que de una vez por todas se acabe con las inundaciones características en la citada Avenida cada vez que caen cuatro gotas y hay que cortarla al tráfico rodado.

Todo se puede exponer y solicitar sin necesidad de descalificar y largar la retahíla de la larga y aburrida letanía de los males que han caído sobre este pueblo desde que gobiernan, dicen, los podemitas (y encima catalanistas).

Nada más nos faltaba que el Real Madrid ganara la Champions y el FC Barcelona perdiera la Copa del Rey (aunque a estas alturas de leer esto, usted lo sabrá mejor que yo). Aunque con lo del Madrid la UEFA no parece este año estar por la labor.