El proceso de integración femenina en los Moros y Cristianos de Alcoy ya es del todo imparable, sobre todo desde los últimos acuerdos del Casal. La escuadra en la Diana de este año con el sargento, o las Glorias mixtas que se anuncian para 2018, son la prueba más evidente. Un proceso, justo es reconocerlo, que ha tenido a sus protagonistas, a filaes que no han tenido inconveniente en abrir paso como Marrakesch, Chano, Realistas, Vascos o Aragoneses, y sobre todo a pioneras como Nuria Martínez, la primera festera, que inició un camino que no ha sido precisamente de rosas.
