Como cada año, desde UGT conmemoramos el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo en homenaje a los miles de trabajadores y trabajadoras que han sido víctimas de la siniestralidad laboral y como una jornada de reivindicación y reafirmación de la constante lucha que llevamos a cabo por la definitiva mejora de nuestras condiciones de seguridad y salud en el trabajo.

A pesar de que los datos macroeconómicos comienzan a dar resultados positivos, estos no se reflejan en las condiciones laborales de la inmensa mayoría de los trabajadores de nuestro país. No cabe duda de que la precariedad continúa haciendo estragos en nuestros centros de trabajo. Por desgracia, factores como la alta temporalidad, la excesiva rotación laboral, etc, no son ajenos a nuestro mercado de trabajo, y constituyen, entre otros problemas, la principal causa del alarmante incremento de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales.

La provincia de Alicante constituye un claro ejemplo de mercado de trabajo precario y así lo manifiesta la evolución de las cifras de siniestralidad laboral. Según los datos de la Administración Laboral Autonómica, en el periodo interanual diciembre 2015/ noviembre 2016 (12 meses) tuvieron lugar un total de 13.942 accidentes laborales con baja, lo que supone un incremento de 1.059 accidentes respecto al periodo anterior (+8,2%). De estos accidentes, 117 fueron calificados como graves y 13 fueron mortales.

A pesar de las elevadas cifras, hay que señalar que estos datos ni mucho menos reflejan la totalidad de los daños que sufren los trabajadores y trabajadoras como consecuencia de su actividad. En estos últimos años hemos sido testigos de distintas «artimañas» empresariales a fin de reducir fraudulentamente sus tasas de siniestralidad laboral.

Desde UGT hace tiempo que venimos denunciando la práctica de los denominados «descansos o reposos preventivos», que son resultado de la connivencia de «algunas» empresas con «algunas» mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

La praxis es bien sencilla y consiste en que determinadas empresas acuerdan con sus mutuas que, ante accidentes que provoquen lesiones leves de sus trabajadores, éstas no emitan el correspondiente parte de baja, sino que se inste al trabajador a guardar unos días reposo retribuido para ver si este mejora, emitiéndose a continuación el parte sin baja, que no computa como accidente laboral a efectos oficiales. Estos «reposos preventivos» han sido considerados ilegales, dados los efectos perversos que suponen, tanto en lo relacionado con la prevención de riesgos laborales en la empresa, como hacia los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.

Por si no fuera suficiente con los recortes laborales que supuso la entrada en vigor de la Reforma Laboral de 2012 y con la ampliación de competencias de las mutuas en la gestión de la Incapacidad Temporal a través del R.D. 625/2014, en los últimos días la patronal, sin rubor alguno, se ha «despachado» con la propuesta de que las mutuas puedan dispensar las altas y bajas por enfermedad común.

Como no podría ser de otra manera, desde UGT rechazamos de plano semejante ocurrencia, ya que supondría invadir las competencias de los sistemas públicos de salud, cuestionar la profesionalidad del personal sanitario del sistema público y además limitaría gravemente el derecho de los trabajadores y trabajadoras a estar en situación de Incapacidad Temporal cuando están enfermos.

Por ello desde UGT, además de exigir la derogación de la reforma laboral, exigimos a las empresas por un lado, recuperar las inversiones en prevención, así como la efectividad de la propia negociación colectiva y a la administraciones públicas mejorar los recursos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo y del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, porque lo que está en juego es: ni más ni menos, que la vida, la salud y la dignidad de los trabajadores y trabajadoras.