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Vísperas de mucho

Qué subidón de adrenalina ha provocado ver a Francisco José Palazón delante de varias vacas superando con la ilusión inquebrantable las mermas físicas de su particular lucha contra el cáncer. Ojalá le veamos más pronto que tarde en los ruedos y al cien por cien. Una ilusión más en estos días en que se nos vienen encima las dos ferias más importantes del calendario taurino. Las calderas de los diferentes escalafones ya están dispuestas a echar el máximo de humo a tenor de toda la leña que pondrán en combustión todos los participantes que trencen el paseíllo tanto en la Real Maestranza de Sevilla como en Las Ventas de Madrid.

En ese cogollo monumental mantiene su condición de argumento principal José Mari Manzanares. El torero alicantino continúa en la yema de todas las ferias por méritos propios. En la capital hispalense cruzará el albero el próximo viernes 28 de abril, junto a Enrique Ponce y López Simón ante astados de Juan Pedro Domecq, y el 5 de mayo, acompañado por Sebastián Castella y Roca Rey en la lidia de reses de Victoriano del Río. Ternas de campanillas y ganaderías en las que siempre ha confiado. A buen seguro que Manzanares ha sido el torero más mimado por la afición maestrante en las últimas décadas. Más incluso que su llorado progenitor, y con mucho más rotundos triunfos que aquel. Tres puertas del príncipe, otras cuantas con dos orejas en el esportón y, sobre todo, faenas para el recuerdo. Manzanares y Sevilla se entienden a la perfección, se cuidan, se piropean y hasta se perdonan las desavenencias.

Y en Madrid también le quedan sus dos actuaciones, el 1 y el 16 de junio. Aunque sin tanta regularidad ni condescendencia, también Manzanares ha mantenido una más que pasional relación con el público de la capital. Entre el amor y el odio, eso sí. Los rencores por la filiación paterna y los excesos por el hecho de ser figura del toreo han dejado paso puntualmente a varios momentos de rotundo frenesí, principalmente en las dos salidas a hombros. Y como clímax, sin duda la faena a ese «Dalia» de perfumadas embestidas. La mayor referencia concreta de hasta dónde pueden llegar las cotas artísticas de este torero, hace algo menos de un año.

Y tras los grandes seriales del año vendrán el resto de las ferias. Entre ellas, la más importante para nuestra ciudad: la de Hogueras. Nada se sabe a ciencia cierta sobre el ciclo sanjuanero que nos espera en este 2017. Parece que el ciclón tomasista no revolucionará los titulares, ya que el torero de Galapagar parece totalmente ausente en los planes de 2017. José Tomás decidió hace mucho que su presencia en los ruedos iba a ser poco menos como el Guadiana. Y, de momento, le ha funcionado para engrandecer su leyenda y su caché.

Respecto al resto de la programación que prepara la empresa de Simón Casas y Nacho Lloret, las elucubraciones vienen según se van conociendo los carteles de otras ferias que se darán en esas mismas fechas. Si atendemos al calendario, los festejos cabrían entre el 20 y el 25 de junio. Falta saber qué se hará respecto a la novillada picada. La empresa pidió no incluirla en 2016 como medida especial, pero ya se sabe lo que ocurre con estas cosas: comienzan siendo algo extraordinario y acaban por asentarse como norma. Mala noticia, muy mala, sería constatar que se volviera a arrinconar ese festejo otra vez a la canícula agosteña. Ilógico por parte de una empresa que siempre dice invertir en el futuro de la fiesta.

De Manzanares se sabe que el 23 de junio torea en Istres. Los rumores lo sitúan junto a Roca Rey, que solo podría torear el día 22. Muy positivo resulta que suenen los principales nombres del escalafón de matadores: Morante de la Puebla, Enrique Ponce, El Juli, Talavante, Cayetano, López Simón... Y también en los rejoneadores, que podrían actuar el domingo 25. Más la vuelta de Manuel Escribano con el hierro de Adolfo Martín, en compañía quizá del murciano « Rafaelillo». También queda pendiente esa alternativa del alicantino Borja Álvarez, que ya debió darse en 2016, y para cuya ausencia no hay razón alguna. El doctorado se lo ha ganado en una brillante historia como novillero en el coso de la Plaza de España, con hasta cinco salidas a hombros. Lo demás deberá comenzar a labrarlo desde ese día. Ahí están los mimbres, desde lo mínimo hasta lo deseable. En manos de los empresarios estará la oferta final.

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