El anuncio de la citación como testigo por la Audiencia Nacional de don Mariano Rajoy en uno de los juicios que se siguen sobre la trama Gürtel es la sensación política del regreso de la Semana Santa. El tribunal presidido por Ángel Hurtado estimó la petición presentada por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa y rechazó las alegaciones en sentido contrario de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el propio PP que estimaban que la comparecencia del presidente del Gobierno era "inútil, innecesaria y redundante" a los efectos de esclarecer los hechos que se juzgan y, por lo tanto, solo serviría para alimentar el morbo y la crispación.
Ahora solo queda por saber si el señor Rajoy acudirá en persona a prestar testimonio o preferirá hacerlo desde su despacho por videoconferencia, una forma de evitar el acoso de los medios y la "pena de telediario". Es lo de menos porque es de suponer que sus oponentes políticos y mediáticos aprovecharán para equiparar la testifical a una imputación y, si procede, hasta a un anticipo de condena. He oído en algunas tertulias que el verdadero responsable de la citación es el magistrado de la Audiencia José Ricardo de Prada, del que se dijeron pestes sobre su trayectoria.
Entre otros pecados, es conocido, al parecer, no solo por su simpatía hacia el exjuez Garzón, sino también por su ostensible animosidad hacia las posiciones del PP. Desconozco lo que haya podido influir De Prada en la decisión pero es de suponer que ésta ni es caprichosa ni huérfana de sólidos argumentos legales. Visto el asunto desde la lejanía provinciana, la citación como testigo del señor Rajoy no parece escandalosa ni fuera de lugar. Al fin y al cabo, cuando se cometieron aquellos hechos presuntamente delictivos él era el secretario general del PP. Hasta el día de la testifical la polémica irá para largo. Y se hablará de todo, incluidas las alianzas parlamentarias y la posibilidad de elecciones anticipadas. Lo que ya es menos seguro es el porvenir del autobús ("tramabús") que Podemos hizo circular por Madrid para denunciar la corrupción del sistema. En uno de los laterales puede verse una imagen pintada de un Rajoy que le manda a Bárcenas el famoso mensaje : "Luis sé fuerte, mañana te llamaré".
El día anterior a la noticia de la citación judicial a Rajoy, los medios contrarios a Podemos hicieron objeto de toda clase sarcasmos la iniciativa de los de Pablo Iglesias y auguraron el fracaso de su campaña si aspiraba a extenderla por todo el país. Últimamente los autobuses han sido utilizados como instrumento propagandístico de organizaciones ultrareligiosas y hasta como armas de ataques terroristas. Los equipos de fútbol también los usan para acercar a los jugadores al estadio aunque no viajen en ellos en los largos desplazamientos. Hasta el Ejército recurrió a ellos como oficina para reclutar voluntarios.
