Sí, apreciado lector, es el "quejío" de los saeteros en la Semana de Pasión. "Quejíos" y jipíos que me arrancan algunas estampas de la Semana Santa eldense antes de escucharlos en vivo, cuando escribo estas líneas, durante la Procesión del Encuentro en la Plaza del Zapatero.

Jipíos ante la polémica suscitada por el pregón de este año. "Quejíos" al saber que unos colectivos animalistas de otra población, con los que simpatiza la concejala de fiestas de nuestra ciudad, "amenizaron", junto a la banda de cornetas y tambores de una cofradía, la entrada del mayor de los Rivera al teatro Castelar. Personaje especialmente antipático para estos grupos.

Propongo a los cofrades que en el próximo evento que organicen esas asociaciones animalistas -o lo que sean- acudan hasta Villena para "devolverles la visita"€ con cornetas y tambores, por supuesto. Verían lo poco que tardaban los miembros de los colectivos en rebelarse contra esa falta de respeto y atropello a la libertad€ menos cuando la protagonizan ellos, claro.

Y es que cada vez tengo menos dudas de que caminamos hacia el pensamiento único represor. Es decir, hacia una sociedad en que no tendremos cabida los que no pensemos conforme a esos eslóganes manoseados y desprovistos del más mínimo análisis de fondo riguroso, que traen en su escaso bagaje los partidos que integran la mal llamada "nueva política". Me río yo de semejante carcunda enmascarada.

Y dentro de esa cruzada populista un objetivo claro es la Semana Santa. Y más si la aderezamos con esencia taurina. ¿Dónde estaban estos colectivos cuando pronunció el pregón de las fiestas de moros y cristianos de esta ciudad Óscar Higares, también torero? Quizá pensaran que una plaza abarrotada de público en estado de excitación no era el escenario más "apropiado" para una manifestación animalista. Era muy probable que salieran trasquilados. Pero el pregón de la Semana Santa de Elda sí. Porque iba a asistir muchísima menos gente, y menos "enfervorecida"€ Una víctima fácil, propiciatoria€ Y la concejala del ramo de la ciudad sin mover ni un dedo para que esos colectivos con cuyas ideas comulga no reventaran un acto cultural -mal que le pese- de la ciudad a la que representa€

¡Aáaaaaaaayyyyyyyyyyy!

Láminas de la pasión. Cofrades entrando en el teatro entre insultos e imprecaciones de los que intentan imponer por la fuerza sus ideas a toda la sociedad. Un día hablaré de quienes están detrás de estos grupos. Tristes instrumentos de grandes multinacionales a las que les da una higa el bienestar animal, pero no los pingües beneficios que procura el fabuloso negocio de las mascotas y aledaños.

Apreciado lector, hoy es Jueves Santo en toda España. Uno de esos que se citan en el refrán popular. Oremos hermanos para que no llegue el momento del pensamiento único, del buenismo cruel y despiadado, de la sociedad subyugada a los animales, del "Planeta de los Simios" en suma. Por ello, hoy más que nunca, comamos torrijas, por ejemplo. Aunque se bañen con leche de maltratadas ubres de vacas atropelladas en sus derechos. Amén. O sea.