L'últim viatge de Cary Grant
TEATRE ARNICHES DE ALICANTE
De: Manuel Valls.
Dirección: M. Valls e Iaia Cárdenas.
El cine como manera de escapar de un mundo gris, de la rutina y de romper estrechos límites aunque sea solo a través de una película. Y el deseo de vivir ciertas ficciones frente a la insatisfacción diaria. De tal forma, el universo cinematográfico, el juego de un teatro «teatral», la realidad de la representación y la de los espectadores se unen en la comedia dramática L?últim viatge de Cary Grant, de Manuel Valls. No es la única obra que emplea el nombre de algún actor estadounidense. En el Principal de Alicante se vieron hace años El amigo de John Wayne, de Garbi Losada, con la idea de la superación personal, y La raya del pelo de William Holden, de José Sanchis Sinisterra, o la historia de un regreso y un reencuentro imposible con humor y ternura. Piezas diferentes, sí, pero con similares esencias. Aquí tenemos una sastrería que regenta uno de los hermanos. El otro se fue con la música a otra parte y vuelve tras quince años de ausencia. Ella, una amiga de la infancia, hizo lo mismo con la intención de ser actriz. Estos dos acuden ahora al fallecer el padre de ellos, obsesionado con aquel galán hollywoodense. El propio Manuel Valls, director junto a Iaia Cárdenas, representa el papel del hijo obediente, y ahí le acompañan Héctor Fuster y Alejandra Mandli. Los tres asumen el ágil ritmo de una puesta en escena que utiliza el vehículo del teatro dentro del teatro para exponer recuerdos, resentimientos e intentar el cierre de heridas. Y lo hacen con precisión, flexibilidad y soltura, acogiendo los ligeros caracteres de cada personaje y los modos de una obra que establece un vínculo directo entre el cine, el escenario y la vida. Cuando eran pequeños jugaban a las películas, y lo hacen de nuevo. Ligeramente. ¿Hasta qué punto nuestros padres son los responsables de nuestras frustraciones? Salvando las distancias, la mediocridad y la magia del cine, como vía de escape, recuerdan a La rosa púrpura del Cairo, el agridulce filme de Woody Allen situado en la dura época de la Depresión. Buscan el clásico final feliz y recrean un pasaje de La fiera de mi niña. Salen a la luz Atrapa a un ladrón, Charada y Luna nueva. Todas ellas protagonizadas por el inolvidable Cary Grant.
