Desde 1985, el Consejo Social de la Universidad de Alicante promueve las relaciones entre la universidad y su entorno al servicio de la calidad universitaria. Está integrado por personalidades relevantes de la sociedad alicantina en el ámbito cultural, profesional, económico, laboral o social, además de una representación de la comunidad universitaria. Tiene atribuidas funciones en la planificación y el desarrollo institucional de la universidad, en la supervisión de la gestión económica y del rendimiento del servicio universitario, así como en la financiación y en la adaptación de la actividad universitaria a las necesidades sociales.

El 23 de febrero de 2017, la Comisión de Relaciones con la Sociedad del Consejo Social presidida por Cristina Rodes acordó conceder por vez primera los premios del Consejo Social, veintidós galardones que fueron entregados el pasado jueves en el ADDA en un acto que contó con el respaldo de la sociedad alicantina y de la comunidad universitaria.

La estatuilla «Victoria» del artista alcoyano Toni Miró, entregada como premio, simbolizaba el triunfo de quienes tienen u obtienen un mérito sobresaliente.

Desde antiguo se rendía culto a la diosa Niké, la Victoria alada y coronada con el laurel como símbolo de la gloria imperial, poética, deportiva o académica.

La personificación más célebre es la Victoria de Samotracia, obra cumbre de la escultura helenística de la Escuela de Rodas que se alza orgullosa en un lugar privilegiado del museo del Louvre. Con una función votiva, serviría para conmemorar la victoria de Samotracia sobre el rey de Siria Antíoco III. Representa a la diosa con las alas desplegadas posándose erguida sobre la proa de una nave.

El poeta Rainer Maria Rilke veía reflejados en ella «el mar, la luz, el coraje y la victoria» en «una imperecedera recreación del viento griego». No poseemos la cabeza de la diosa coronada con laureles pero sí su hermosa efigie esculpida. Aunque, como dijo Cézanne, no se necesita «ver la cabeza para imaginar su mirada».

Precisamente esta escultura incompleta de la diosa acéfala y manca ha sido la fuente de inspiración del maestro Toni Miró quien ha cincelado bellamente su silueta y aportado el símbolo para reconocer la victoria del mérito y del esfuerzo. Una obra acorde con la pretensión del Consejo Social de premiar la excelencia en las lides universitarias y la contribución institucional y empresarial al mecenazgo.

En la tradición universitaria, «víctor» o «vítor» es un anagrama pintado en rojo sobre los muros de la universidad como símbolo de haber conseguido el doctorado. En ellos se combinan las letras de los términos que, por otra parte, significan acto público en que se aplauden acciones gloriosas.

Además se utiliza la palabra «victo» para referirse al sustento, como el que, en sentido figurado, se procura desde la sociedad a la universidad.

Tales vocablos y sus símbolos permiten establecer una vinculación con los resultados excelentes obtenidos en la universidad o con ocasión de la actividad universitaria. A tal efecto, la Victoria parece un emblema idóneo.

El investigador de la UA Francisco Juan Martínez Mojica, candidato al Premio Nobel de Medicina y de Química, recibió el Premio Especial de Investigación de manos del rector Manuel Palomar y el profesor Francisco Ruiz Beviá obtuvo el Premio a la Trayectoria Académica, entregado por el Rector Honorario Antonio Gil Olcina. El público les dispensó una larga y sentida ovación.

El Banco Santander vio reconocida su labor de mecenazgo con el Premio Especial entregado por el Presidente del Consejo Social Francisco Gómez Andreu. Las empresas Mercadona y Levantina y Asociados de Minerales S.A., la Fundación «Manuel Peláez Castillo» y Diego Armando Albert Montoro, mecenas de la universidad, también recibieron el galardón.

El Premio Alumni UA recayó en Hilda Pérez Guardiola, responsable de la Jefatura de la Abogacía del Estado de Alicante y en Enrique Martínez García, economista de investigación senior y asesor del Banco de la Reserva Federal de Dallas.

El premio al fomento del empleo universitario lo consiguió Everis; la implicación social le fue reconocida a la Orquesta Filarmónica de la UA; la implicación universitaria destacó la colaboración de la ONCE y el premio al rendimiento académico lo obtuvieron los estudiantes Félix Escalona, Xavier Sánchez, Antonio Esteve, Pablo Aznar, Adrián García, María Moncho y Sergio Esteve.

El mérito deportivo recayó en C ristina Gandía en la modalidad de remo y en el equipo de Fútbol Sala Femenino de la UA. Finalmente, el Premio Voluntariado Universitario reconoció la labor realizada por el proyecto «Mirada Solidaria a Cuba».

Asistimos a la primera edición de unos premios que pretenden convertirse en un referente en la distinción del talento y del mecenazgo, al tiempo que aspiran a servir de estímulo para estrechar el vínculo entre la universidad y su entorno.

Premiadas y premiados obtuvieron el reconocimiento público y conquistaron con todo merecimiento el galardón de la «Victoria».

Era de justicia.