Mucho se ha criticado la gestión llevada a cabo por el anterior gobierno municipal del PP en Alcoy a la hora de asumir una competencia que no era suya y habilitar un Palacio de Justicia a través de una inversión de 3,5 millones de euros que todavía está por ver si podrán recuperar las arcas municipales. También se ha censurado por parte de los profesionales de la justicia el limitado espacio del inmueble y se han expresado dudas en relación al emplazamiento, en la parte baja del casco antiguo.
Sin embargo, y a la vista de la intensa actividad que registran estos días las inmediaciones de la plaza de la Mare de Déu, justo es reconocer que la elección del lugar ha sido todo un acierto, al menos en lo que respecta a dotar de vida a una de las zonas más degradadas de la ciudad. Está por ver si al final supone también un revulsivo en otros aspectos como el urbanístico y el económico.
