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¿Democracia? Solo si me conviene

Lo que está pasando en la política alicantina sólo puede calificarse de esperpento. La manera en la que los partidos políticos de uno u otro signo desvirtúan el significado de las palabras justicia y democracia me produce risa. Empecemos por las calles franquistas, una vergüenza por la que Alicante está nuevamente en todos los noticiarios nacionales. Por un lado tenemos a un gobierno tripartito de izquierdas que por no dialogar con la oposición ha cambiado el nombre de calles de forma tan chapucera que un juez los acaba de condenar a dar marcha atrás. Han olvidado que el «diálogo» es una característica democrática, máxime si se está en minoría. Todos estuvieron para la foto, pero cuando la «justicia» los condenó por su mala gestión, el concejal responsable, Daniel Simón de Izquierda Unida, escondió la cabeza como el avestruz y dejó plantado a nuestro alcalde y a la concejala de Memoria Histórica María José Espuch de Compromís. Pero no queda ahí la cosa. ¿Quién llevó el caso a los tribunales? Nada menos que el grupo Popular, que mantiene colapsados los juzgados con casos de corrupción. La justicia es quisquillosa cuando se trata de investigar a sus cargos, pero usarla para devolver a Alicante a la época del NO-DO es la leche. A ver Luis, ¿no había nada más importante que llevar a los tribunales?, ¿qué tal la decisión del vicealcalde, el señor Pavón también de IU, de suspender las licencias de apertura de nuevos locales de ocio en el centro de la ciudad, uno de los pocos sectores que crean empleo en Alicante?, ¿de veras querías mantener la «División Azul» nada menos? Pero sigamos que esto tiene miga. Profundicemos en el uso de la palabra «democracia» en el Ayuntamiento de Alicante. Por ejemplo, es muy democrático aprobar que el gerente del Patronato de Vivienda le suba el sueldo a su mujer porque lo ha aprobado la Junta General (ojo no lo critico por ser mujer, sino porque el derecho matrimonial, que yo sepa, no se aplica en las instituciones). Pero no es nada democrático aprobar la creación de una comisión para elaborar el reglamento de Participación Ciudadana. Y eso que ambas concejalías las dirige la concejala Julia Angulo también de IU ¡casualidad! Es tan poco democrático, que el grupo de los concejales de Izquierda Unida (llámese Guanyar), ha notificado que no formará parte de esa comisión a pesar de que se trata de un área suya. Porque claro, lo que el Pleno decide por mayoría solo vale si a ellos les conviene, igual que la justicia solo es justicia si les favorece. Pero vamos, que IU de cerrarse en banda (para apoyar a los de IU) saben un rato, tradición comunista he oído. Algo así como «Angulo sé fuerte» o «Moreno sé fuerte» que para el caso es lo mismo. Creo que compiten en ver quién genera mayor número de escándalos y desastres para la ciudad, todo muy estético, casi tanto como me decían a mí, al parecer es mucho más estético crear clanes familiares en una institución pública, me recuerda a los carteles de los años 30. Y de Ciudadanos ya ni hablo...bueno Ciudadanos por llamarlos de alguna manera, porque no están dando ejemplo precisamente de ciudadanía, término de cuyo origen me temo proviene su excelso nombre. Ahora resulta que se erigen máximos defensores del cumplimiento de la sentencia del abierto de los centros comerciales en festivo, pero son los mismitos que votaron a favor de reducir la zona de gran afluencia turística para «evitar la competencia desleal», en fin... Lo que ayer era injusto hoy es justo porque me conviene electoralmente. Me pregunto qué pasará con las enmiendas a los presupuestos. Supongo que cada cual dirá de mí según lo que haga que soy de los de arriba, de los de abajo, de los del frente y si me apuras, como Epi y Blas, habrá que hacer todo un sketch para explicar dónde narices estoy. Me gustaría subrayar dos cosas: primero, mis enmiendas proceden de mi preocupación por la ciudad y de hablar con la ciudadanía (aprovecho esta tribuna para invitar a todo el que quiera a hablar conmigo). Segundo, un tremendo esfuerzo personal mío y de mi equipo que nos hemos dejado la piel sin cobrar un sueldo por presentar más enmiendas proporcionalmente que toda la oposición junta. De hecho, los dos concejales no adscritos (vamos, «mosatros els trànsfugues») nos hemos preocupado por contribuir al futuro de nuestra ciudad con 29 enmiendas por mi parte y 15 por parte de Fernando Sepulcre. Digo yo ¿cuantas tendrían que hacer los demás a razón de los liberados que viven exclusivamente con sueldo publico ? A boleo calculo que más de 150 cada uno. En conclusión: el único circo al que parece que le crecen los enanos viene siendo sin duda este Ayuntamiento en el que dentro de poco si me apuras veremos pasar por el pleno incluso al flautista de Hamelín y no quiero ni pensar quiénes serán las 101 ratas, pero la cosa promete?

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