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Antonio Sempere

Bienaventurados

Hoy jueves se estrena en la provincia lo nuevo de Ventura Pons. Oh, quina joia!, se podrá ver en sesiones de tarde y noche, gratuitas, en los cines Odeón de Elche, dentro del Ciclo de Cinema en Valencià auspiciado por la Oficina de Promoción Lingüística de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Por cierto, que siempre es bueno recordar que detrás de las instituciones están las personas, y es de justicia destacar, desde la creación de la Universidad pública ilicitana, la presencia de Mati Baño Caballero. Cinéfila militante, con callo en el cineclub Buñuel; luchadora incansable en todas esas causas por las que merece la pena vivir. Una de esas personas identificadas al cien por cien con los negociados en los que desempeña su servicio: Igualdad, Cultura, Promoción Lingüística; que también podrían ir escritos en minúscula, vividos en plenitud en su vida cotidiana. Menciono a Mati porque en ocasiones los premios son para otros, y los titulares, y los homenajes. Pero los cargos son temporales, y al final es la tenacidad de los (buenos) técnicos la que sostiene engranajes sólidos. Y es que pocas veces he encontrado una grandeza personal tan enorme como la que hallé en Mati Baño, hace de esto década y media.

Pero todo venía por Ventura Pons. Por el hecho de que Oh, quina joia! podrá ser vista por vez primera en una pantalla de nuestra provincia en los Odeón (ciclo que se complementa con La propera pell y El rei borni, también inéditas en VOSE, no sólo en Elche, sino en todo Alicante). Ventura Pons acaba de anunciar que va a reabrir los cines Albatros de Valencia, convirtiéndolos en una sala en versión original. Y no sólo eso, subtitulando las películas en valenciano.

De ahí que la reflexión sea inevitable: Barcelona, Valencia, Alicante y Elche; tan cerca y tan lejos. Las películas de Ventura Pons dejaron de llegar a los cines de Alicante a partir de Amor idiota y Animales heridos. Así, permanecieron inéditas en nuestras salas comerciales a partir de 2006. No se estrenaron Barcelona, un mapa, La vida abismal, Forasteros, A la deriva, Mil cretinos, Año de Gracia, Una merienda en Ginebra, Ignasi M, Cola, colita, colassa y El virus del miedo. Las tres últimas fueron recuperadas por la Cinemateca de la Fundación Mediterráneo en Alicante. El coordinador Paco Huesca programó que el propio Ventura viniese a la sala del Paseo Gadea a introducir el ciclo. Y tuvo a bien invitarme a mí a presentarlo. Pero por compromisos de agenda, pese a estar anunciado, no pudo desplazarse. ¿Cuántos años hará que no pisa nuestra provincia?

He podido ver la filmografía completa de Ventura Pons. Primero, en los Minicines Astoria. Más tarde, en los cines de Vicente Espadas. Y a partir de 2005, en los Babel de Valencia, filiales de los Albatros que ahora el director y productor de Els Films de La Rambla va a atreverse a explotar.

Mientras tanto, en Alicante tenemos que confiar en que alguna institución, alguna Mati Baño o algún Paco Huesca, gestionen su exhibición. Por cierto, que Ventura ya está rodando la siguiente, que puede que sea la trigésima, he perdido la cuenta. Los hay inagotables. Y bienaventurados.

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