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Una energía eléctrica para Madrid 100% renovable

La necesidad de completar el menú energético con distintas soluciones

Un amigo residente en Madrid me envía una carta del equipo de gobierno de Ahora Madrid que acaba de recibir en su domicilio. En ella se propone a los madrileños someter a votación popular algunas cuestiones relativas a distintos aspectos de la vida ciudadana. Entre ellas hay una de carácter energético sobre la que mi amigo me pide opinión. El equipo de concejales del Ayuntamiento de Madrid, dirigido por su alcaldesa doña Manuela Carmena, pretende someter a votación una propuesta que plantea firmar y poner en marcha un manifiesto titulado "Madrid Ciudad Sostenible". Dentro de este plan se quieren votar, entre otras, una serie de medidas: "promover la eficiencia energética", "luchar contra la pobreza energética", "diseñar construcciones con criterio de consumo energético casi cero", etcétera. Personalmente, no entiendo por qué hay que votarlas. En mi opinión no son propuestas que deban ser sometidas a votación.

Más bien deberían ponerse en marcha en el plazo de tiempo más breve posible. ¿Quién puede estar en desacuerdo con ellas? Sin embargo, hay una que me ha llamado poderosamente la atención. Dice textualmente: "Contratar la energía eléctrica municipal con garantía de origen 100% renovable". Esto que parece una propuesta loable, clara, "ecológica" y muy "sostenible" demuestra el desconocimiento absoluto de cómo funciona un sistema eléctrico. Vaya por delante la afirmación, que explicaré: nadie puede contratar energía eléctrica 100% renovable (aunque las empresas eléctricas juegan comercialmente con esto). Para explicarlo pondré un ejemplo que, considero, podrá entenderse: comparar el sistema eléctrico con un depósito que se llenará de agua mediante numerosos grifos.

Hay grifos que introducirán agua procedente de manantiales de montaña limpias, frescas y "ecológicas". Otros traerán aguas procedentes de ríos y arroyos (son aguas más "sucias", pues han circulado por la superficie arrastrando arcillas y arenas). Por último, otros grifos introducirán agua procedente de instalaciones desaladoras de agua de mar. Todas las aguas se mezclarán en el depósito antes de repartirse para su consumo. Es lógico pensar que las aguas de montaña solo llegaran al tanque mientras dure el invierno y los manantiales fluyan, pues en verano se agotarán.

Las aguas fluviales tendrán una duración mayor, aunque cuentan con el inconveniente de que sus residuos deberán ser tratados; éstas alimentarán al depósito gran parte del año aunque, con el estío, también disminuirán. Las aguas procedentes de instalaciones de desalación siempre llegarán al depósito, sea verano o invierno, con un caudal constante y sin límite pues su fuente es inagotable. Obviamente el depósito siempre debe estar lleno de agua preparada para el consumo, variable según los días y épocas del año. No es una opción el vaciado completo, siquiera sea temporal. Como comprenderán, los manantiales que se secan durante el verano se corresponden con las energías hidroeléctricas y las renovables (eólica y solar, inconstantes en el tiempo).

Los ríos y arroyos se corresponderían con la electricidad producida por las centrales térmicas de gas (ciclos combinados) o de carbón. Por último, las desaladoras que suministran constantemente agua al depósito, serían el equivalente de las centrales nucleares que pueden aportar electricidad al sistema de forma constante. Del depósito salen numerosas cañerías que surten a las distintas instalaciones consumidoras y actividades humanas como grandes industrias, tendidos de redes ferroviarias, edificios de oficinas, viviendas y a la ciudad de Madrid, ya que el artículo empezó por ahí.

Así pues, la energía eléctrica que consumimos procede de numerosas fuentes y todas ellas se mezclan en el sistema. En la realidad, no existe un depósito de energía eléctrica. La electricidad a gran escala no se puede almacenar: El depósito son los cables de la red de alta tensión que cruzan nuestro país. Por ellos circula el fluido eléctrico (el agua del ejemplo). A esta red están enganchadas todas las instalaciones productoras de energía eléctrica y los centros de transformación que convierten la alta tensión en media y baja tensión que utilizan todos los consumidores.

La actividad económica diaria de requiere una potencia eléctrica de unos 40.000 megavatios, de acuerdo con los datos de Red Eléctrica de España. La ciudad de Madrid requiere todos los días una potencia de 1.500 megavatios, de acuerdo con los datos de la página municipal. Según las estadísticas, en Enero 2017, un 39% de la potencia eléctrica fue generada con energía renovable e hidroeléctrica. El 61% restante fue creado, por una parte, con gas y carbón (42%) y, por otra, con centrales nucleares (la energía de soporte que alcanzó el 19% y que permite mantener una reserva mínima de energía en el depósito).

Es decir, las energías renovables aportaron 15.600 megavatios y, en este sentido, toda la energía de la ciudad de Madrid es, ya, 100% renovable si queremos verlo así. Obviamente, si todos los municipios españoles firmaran el manifiesto 100% renovable, no todos podrían cumplir con el compromiso adquirido. Quizás lo harían diez o doce ciudades grandes del país. El resto se verían obligadas a consumir forzosamente energías no renovables. Pero esta no es, desde luego, la forma lógica de verlo.

Por otro lado, dado que las energías renovables son inconstantes en el tiempo (dependen del viento, del ciclo solar, del clima estacional), es bueno y responsable que una parte de nuestra energía sea suministrada por fuentes constantes y seguras desde el punto de vista de la capacidad de suministro, Estas fuentes son las centrales nucleares y las centrales térmicas que queman gas (ciclos combinados) y carbón. En este sentido, la ciudad de Madrid no puede confiar su suministro eléctrico exclusivamente a las fuentes renovables e hidroeléctricas por lo que siempre tendrá que tener energías de respaldo que puedan completar su menú energético e intervenir en caso de necesidad. Esto es así y, por no querer verlo no va a dejar de serlo. Coda.

Acabado este artículo recibo la noticia de que el municipio de Almagro (Ciudad Real) ha aprobado una moción pidiendo energía eléctrica 100% renovable. Pues eso.

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